El Sapito Glo, Glo, Glo
Enviado por guillermina08 • 2 de Abril de 2014 • 1.364 Palabras (6 Páginas) • 1.380 Visitas
Primera sesión
Lectura en voz alta del libro por parte del docente.
Relectura con mayor lentitud y detenimiento en cada una de las páginas. Conversación sobre lo que a los niños les interese compartir a propósito del libro. En caso de que el maestro lo desee, puede proponer preguntas como las siguientes: ¿Este libro se parece más a una canción o a un cuento? ¿En qué se parece a una canción y en qué se parece a un cuento? ¿Qué les llamó más la atención? ¿Quién habla en este libro?
A continuación, el maestro relee el título en el libro mismo, También puede explicarles lo que dicen las otras palabras (nombre del autor y del ilustrador, editorial).
Actividad individual en los cuadernos: reconstrucción de la tapa del libro. Se trata de fotocopiar la tapa del libro, eliminando el título. La tarea de los chicos consiste en seleccionar el que corresponde y pegarlo en su lugar. Damos tres opciones como ejemplo, en las que se puede apreciar cuáles son los distractores:
EL GRILLITO
GLO GLO GLO
EL SAPITO
CRO CRO CRO
EL SAPITO
GLO GLO GLO
Segunda sesión
El maestro lee nuevamente todo el libro y luego relee las dos primeras páginas (que contienen la primera estrofa). A continuación, cada niño y niña recibe fotocopiada la primera estrofa del texto que también se coloca a la vista de todos en un afiche con letras grandes o se escribe en el pizarrón:
NADIE SABE DÓNDE VIVE.
NADIE EN SU CASA LO VIO.
PERO TODOS LO ESCUCHAMOS
AL SAPITO: GLO... GLO ...GLO
Se relee verso por verso, siguiendo la lectura con el dedo en el pizarrón (primero el maestro y luego dos o tres chicos, hasta que la sepan prácticamente de memoria). A continuación se hacen relecturas con distinto ritmo (más rápido, más lento), para que, quienes pasen a indicar dónde está escrito (siguiéndolo en el pizarrón) se encuentren desafiados a ir más rápido o más lento, de acuerdo con el ritmo que han escogido sus compañeros.
Los chicos pegan en sus cuadernos el texto y luego subrayan el verso que el maestro les proponga.
Tercera sesión
En primer lugar, sugerimos realizar una relectura compartida de la primera estrofa.
Luego, el maestro entrega a cada niño una fotocopia de las dos siguientes estrofas, a la vez
que en un afiche con letras grandes las ubica también en el pizarrón a la vista de todos y las
lee, aclarando el significado de palabras como “azotea” o “chimenea”. También se aclara el
sentido de los signos de interrogación, que los chicos remarcan con color en su fotocopia, para finalmente, contestar entre todos cuántas preguntas hay.
¿VIVIRÁ EN LA CHIMENEA?
¿DÓNDE DIABLOS SE ESCONDIÓ?
¿DÓNDE CANTA CUANDO LLUEVE
EL SAPITO GLO GLO GLO?
¿VIVE ACASO EN LA AZOTEA?
¿SE HA METIDO EN UN RINCÓN?
¿ESTÁ ABAJO DE LA CAMA?
¿VIVE OCULTO EN UNA FLOR?
Luego, se puede continuar conversando sobre las preguntas: los chicos pueden hacerle
preguntas al sapo, para cada una de las imágenes o por fuera de ellas, y el maestro las puede iranotando en el pizarrón (y si se anima, convertirse él mismo en el sapo, y contestar las
preguntas de los chicos). Ofrecemos algunas para inspirar la imaginación: ¿Cómo llegaste al estante? ¿Por qué te molesta tanto la bicicleta? ¿Te hace rosquillitas la planta de la maceta? ¿Qué es esa máquina? ¿No querés volver al campo? ¿Cómo llegaste a la casa?
Quinta sesión
En una nueva lectura del texto completo, el maestro les pide a los chicos que lo detengan
(levantando la mano, por ejemplo) cuando se nombren lugares donde el que habla (en
términos teóricos: el yo poético) cree que puede estar el sapito. Se subrayan los nombres de
esos lugares en el texto (en el pizarrón y en la ficha que tiene cada chico). Mirando las
imágenes, se pueden ir contestando cada una de las preguntas oralmente.
Luego, se miran una a una las imágenes para resolver la pregunta central del libro: ¿Dónde?
Para esto, el maestro ayuda a los chicos a determinar cada uno de los lugares y situaciones de
las imágenes, y se decide entre todos dónde se encuentra el sapito en cada una de ellas (por
supuesto, hay lugares claramente identificables, mientras que otros no, por lo que esto
suscitará una interesante conversación que puede dar pie a más de una respuesta y al acuerdo
u opciones sobre los distintos lugares posibles).
En los cuadernos, los chicos escriben palabras: los lugares donde sí se esconde el sapito en
una columna y los lugares donde el yo poético cree que el sapito puede estar.
EL SAPITO ESTÁ EN
...