El Tiempo Airado

Yoryi, un joven en crecimiento rodeado de hombres y mujeres de distintas edades que ven el amor desde diferentes perspectivas. Este joven va creciendo con unos ejemplos de amor erróneos. En El Tiempo Airado hay todo tipo de familias en donde se presenta el amor en diversas formas. Emilio Díaz Valcárcel nació en Trujillo Alto, Puerto Rico en el 1929. Fue profesor de Literatura y Lengua en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras, y dirigió la revista “Cupey”. Se retiro del campo laboral en el 1995. De todos sus logros, uno de los más importantes fue la fundación del Taller de Narrativa, del Instituto de Cultura Puertorriqueña, del Departamento de Español en la mencionada universidad. Sus trabajos han sido premiados por diferentes Institutos de la Literatura. Regresando al tema de Yoryi, solo una persona logra mostrarle un poco de lo que es el verdadero amor, ya que el ejemplo que el recibe del amor es de uno rápido y sin detalles.

En el transcurso de la novela vemos como Yoryi está rodeado de matrimonios (gente adulta) y otros más jóvenes, que no tienen esa visión de un amor real. El matrimonio más cercano a la vida de Yoryi obviamente es el de sus padres. Con este ejemplo Yoryi se hace incrédulo al tema del matrimonio, esto gracias a cierta infelicidad e incomodidad que percibía en la vida matrimonial que llevaban sus padres. En esta cita directa de la novela veremos las palabras exactas de Yoryi acerca de su pensar del matrimonio “…su papel de esposa la obligaba a ceder aunque no sintiera el menor deseo. Yo pensaba que ese es el lado más hipócrita de la vida conyugal. No me casare nunca, el matrimonio lo daña todo…” (Cap. 4 Pág. 21).

En las figuras extranjeras también se presenta la figura de la mujer como una ‘menospreciada’ por sus esposos. En el matrimonio de los venezolanos el hombre salió una noche de fiesta con sus amigos, y su mujer, aun sabiendo lo que estaba haciendo, no reaccionaba. En la página 125 del capítulo 18, están llegando los hombres de una noche en un “bistro” y Yoryi decía “Había bebido hasta hartarse (refiriéndose a Vene), sin que el muro capilar le detuviera, sin duda roncaría como un demonio mientras su mujer le da la espalda resignada ante los pecados de ese hombre al que ya no podría cambiar…”. Es ahí cuando Yoryi recibe otro mal ejemplo de cómo es o como debería ser el matrimonio. A Vene no le importaba lo que pensara su mujer ya que la tenía como ‘resignada’.

Pasando a las relaciones amorosas directamente relacionadas al corazón de Yoryi podemos encontrar el amor de Vanessa. Esta chica puso en poco todo lo que Yoryi le había demostrado en Puerto Rico y decidió poner en primer lugar su carrera artística que apenas comenzaba. Esta es otra razón para la incredulidad de Yoryi en el amor.

También tenemos la relación tan efímera que tuvo con Maiko y Rosamaria. Estas chicas mostraron un interés

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