El problema cotidiano de la Paz

Hermenéutica

El problema cotidiano de la Paz

Karen Dahiana Garzón Aguiar

Código: 110500102018

La paz (del latín pax), definida en sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad. También se refiere a la tranquilidad mental de una persona o sociedad; definida en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra; explícitamente estas tres palabras podemos encontrarlas en todos los rincones de Colombia. Desde nuestros hogares hemos podido vivenciarlas ya que hemos crecido en un entorno, donde lo normal es que haya ausencia de paz; Cuando en algún aspecto de nuestra vida se experimenta la paz, la actitud más esperada es de asombro, porque no estamos acostumbrada a ella, tenemos la triste concepción de que el mundo es así y debemos acostumbrarnos a ello.. Esta misma ausencia de paz ha hecho que se creen las desigualdades en Colombia, donde solo algunos más afortunados que otros tiene acceso a una educación y que hoy en día podemos estar dándole una explicación algo tosca, aquello que debería ser perfecto, pero solamente en nuestros sueños. La educación es la base no solo de las sociedades, sino también de las posibilidades de desarrollo de cada individuo. Es un factor extremadamente importante, la única herramienta que brinda oportunidades de acceso laboral y mejora de la calidad de vida por la vía legal. A pesar de ellos en nuestro país la Educación es mediocre y de pésima calidad; Uno de los defectos más evidentes es la poca importancia que se otorga a la enseñanza de la Ética, los Derechos Humanos y la convivencia pacífica, donde prácticamente se pasan por alto y si se lleva el tema a cabo, el estudiante no tiene espacios donde realice la práctica social de los aprendido.

Para lograr una cultura de paz, de perdón, de convivencia y crear bases sólidas para la resolución pacífica de los conflictos, el individuo desde la primera infancia debe estar relacionado con esos conceptos. Se puede lograr si se generan campañas masivas de fomento de los valores y espacios académicos de mejor calidad junto con programas de reconocimiento a quienes fomenten la cultura de los valores, del perdón y de la paz. Esta sería una gran forma de abordar y darle la cara a una situación  que trasciende y se hace más fuerte día tras día, es difícil más no imposible.

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