El regalo mágico del conejito pobre
Enviado por strani • 27 de Mayo de 2014 • Ensayo • 367 Palabras (2 Páginas) • 331 Visitas
El regalo mágico del conejito pobre
Había una vez en un lugar una época de muchísima sequía y hambre para los animales. Un conejito muy pobre caminaba triste por el campo cuando se le apareció DIOS que le entregó una canasta con varios huevitos.
- "Son mágicos, y serán aún más mágicas si sabes usarlos " El conejito se moría de hambre, pero decidió no comer los huevitos pensando en darles buen uso.
Al volver a casa, encontró una ovejita muy viejita y pobre que casi no podía caminar.
-"Dame algo, por favor", le dijo. El conejito no tenía nada salvo los huevitos, pero como eran mágicos se resistía a dárselos. Sin embargó, recordó como sus padres le enseñaron desde pequeño a compartirlo todo, así que sacó un huevito de la canasta y se la dio a la oveja. Al instante, el huevito brilló con mil colores, mostrando su magia. El conejito siguió disgustado y contento a la vez, pensando que había dejado escapar un huevito mágico, pero que la ovejita la necesitaba más que él. Lo mismo le ocurrió con un pato ciego y un gallo cojo, de forma que al llegar a su casa sólo le quedaba un huevito.
Al llegar a casa, contó la historia y su encuentro con Dios a sus papás, que se mostraron muy orgullosos por su comportamiento. Y cuando iba a sacar el huevito, llegó su hermanito pequeño, llorando por el hambre, y también se lo dio a él.
En ese momento apareció Dios bajando en una nube y preguntó al conejito ¿Dónde están os huevitos mágicos que te entregué? ¿Qué es lo que has hecho con ellos? El conejito se asustó y comenzó a apartarse , pero Dios le cortó diciendo ¿No te dije que si las usabas bien serían más mágicos?.
¡Pues sal fuera y mira lo que has hecho!
Y el conejito salió temblando de su casa para descubrir que a partir de sus huevitos, ¡¡todos los campos de alrededor se habían convertido en una maravillosa granja llena de agua y comida para todos los animales!!
Y el conejito se sintió muy contento por haber obrado bien, y porque la magia de su bondad hubiera devuelto la alegría a todos.
Autor. Pedro Pablo Sacristán
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