El turismo como factor de aprovechamiento y conservación del patrimonio cultural

El turismo como factor de aprovechamiento y conservación del patrimonio cultural

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EDITORIAL

El turismo como factor de aprovechamiento y conservación del patrimonio cultural de la humanidad viene a crear conciencias, por lo menos en nuestra apenas lacerada ciudad de Oaxaca, víctima de grupos políticos, líderes sin escrúpulos que pretenden ahorcar para obtener, contribuyendo así a la degradación de tan hermosa señora, nuestra capital.

El desplazamiento de turistas y visitantes tiene diferentes motivaciones sociológicas que permiten el incremento de la actividad turística. Durante décadas esta actividad ha sido tema de estudio para las distintas disciplinas como la antropología, la sociología, la geografía y la economía, entre otras; que tratan de encontrar las razones por las que el turista se desplaza y consume productos turísticos.

La cultura está presente en las actividades que demandan los turistas, de ahí el turismo cultural, de la mano del turismo religioso. Los viajes dan la oportunidad de difundir las manifestaciones humanas que durante muchos siglos han dejado testimonio de la existencia de culturas.

Como lo mencionaba López Gloria (2003), “la relación del patrimonio cultural con el fenómeno turístico, ha tomado tal fuerza que podríamos hablar de una “nueva industria del patrimonio”. Concreta pues, ya que en vísperas de que nuestra ciudad sea motivo de reunión de las ciudades patrimonio el próximo noviembre, nosotros como oaxaqueños debemos cuidar lo nuestro, “lo que nos da de comer”, y no ver en magnas situaciones acciones oportunistas.

Oaxaca es un estado que a veces ha sabido aterrizar la difusión para potencializar el turismo, unas con acciones convencionales, otras con modismos a doc, visión de estrafalarios colaboradores como el tan criticado body paint. La promoción turística debe realizarse a conciencia, potenciar el turismo a través del patrimonio cultural, como si fuese una materia prima que genere productos turísticos para diversificar la oferta.

Como oaxaqueño pongo en la balanza que es más dañino para Oaxaca, si la mala decisión al momento de proyectar la promoción turística por la oficina a cargo o las consecuentes marchas, hartazgo del turista y de la sociedad misma. Oaxaca se vende sola, goza todavía del cariño, respeto y admiración por parte del turismo nacional e internacional y el sentimiento generalizado de nuestros turistas es que Oaxaca, todo el estado en sí, es hermoso y hasta una excelente opción para vivir.

Inyectemos pues a nuestro estado, ideas al turismo que generen resultados cuantificables, palpables en la realidad de cada prestador de servicio y beneficiado colateral, no en estadísticas que buscan en un papel salvar una realidad añorada, la que no es.

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