El valor de la escuela en la educación de los niños

La escuela no es un mundo separado de la sociedad, si no que al contrario, sobre ella actúan las iglesias, los partidos, los sindicatos, los medios de comunicación, las manifestaciones culturales, es acción educativa conjunta de todos esos elementos que se forman conciencias, los valores, los proyectos de vida, las opciones ideológica. No podemos decir que la educación escolar sustituya a todos ellos, porque la desviaría de su objetivo fundamental, aquello que le es específico, y ninguna otra institución puede cumplir, que es la de dar acceso al conocimiento sistemático y universal.

El niño , joven o adulto asiste a la escuela para aprender lo que no sabe y lo poco que sabe lo adquirió en casa, lo aprendió de la familia y necesita adquirir conocimientos universales mas amplios.

Los privilegiados económicamente tienen mas acceso a la educación , pero para aprender la escuela es la única manera de hacerlo.

El eclipse de la Familia de Savater dice que el el niño aprende o debería aprender aptitudes tan fundamentales como hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, rezar a sus dioses si son religiosos, aprender lo casi todo desde pequeño. Para cuando asista a la escuela tenga conocimiento de socialización primaria. A su vez el niño se convierte en estándar de la sociedad, después la escuela, los amigos y el trabajo y si no aprendió lo primario entonces lo secundario tendrá que aprenderlo con los maestros y compañeros que perderán tiempo en pulirlo.

Los docentes perciben este fenómeno cotidianamente, y una de sus quejas más recurrentes es que los niños acceden a la escuela con un núcleo básico de socialización insuficiente para encarar con éxito la tarea de aprendizaje. Para decirlo muy esquemáticamente, cuando la familia socializaba, la escuela podía ocuparse de enseñar.

Ahora los padres se han olvidado de como enseñar desde la casa, dejando a los maestros que ellos hagan la tarea de enseñar y ocuparse del asunto.

Los padres cada vez mas han dejado de ser padres, han abandonado esa labor.

Los niños son educados para ser solo adultos y no para seguir siendo niños.No todos los motivos del eclipse de la familia como factor de socialización primaria provienen de cambios ocurridos en los adultos.

La revolución que la televisión causa en la familia, sobre todo por su influencia en los niños, nada tiene que ver con la perversidad bien sabida de sus contenidos sino que proviene de su eficacia como instrumento para comunicar conocimientos.

La televisión educa demasiado y con fuerza. La televisión ofrece modelos de vida, ejemplos y contraejemplos, promociona entre los pequeños esa urgencia de elegir inscrita en la abundancia de noticias a menudo contradictorias, mientras que la función educativa paternal se eclipsa.

La televisión hace su trabajo y opera cuando los padres no están, es ahí donde entra una doble función de la escuela.

Tiene que encargarse de muchos elementos de formación básica de la conciencia social y moral de los niños.

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