En Tanto Que De Rosa Y Azucena Se Muestra La Color En Vuestro Gesto
Enviado por Miss_Nothing • 19 de Diciembre de 2013 • 491 Palabras (2 Páginas) • 522 Visitas
En él, el poeta se detiene en uno de los tópicos que se repetirán hasta la saciedad tanto en el Renacimiento como en el Barroco, aunque con distintos matices: la invitación a disfrutar de la juventud, antes de que llegue la vejez. Se suele relacionar este motivo literario con expresiones extraídas de otros poemas grecolatinos: el Carpe diem y el Collige, virgo, rosas.
Como podemos ver, el poeta utiliza la segunda persona, como indica el posesivo vuestro, vuestra. Se dirige a una interlocutora que intuimos por la descripción realizada en los primeros cuartetos, se muestra joven y bella.
Se nos dice que su rostro (gesto) es rosado y claro (de rosa y azucena).
Su mirada enamora (enciende el corazón) y, al mismo tiempo, se hace respetar (lo refrena), su corazón es por tanto ardiente y honesto.
Su cabello es rubio como el oro y de él se dice que se agita por el viento (el viento mueve, esparce y desordena).
En cuanto a su cuello, es un cuello hermoso, blanco, enhiesto.
En la segunda parte del soneto (los dos tercetos) se contiene propiamente el motivo literario, o sea, la invitación a aprovechar la juventud. De ahí que utilice el imperativo: coged. En este caso la dulzura y fugacidad de la edad joven se expresa a través de la metáfora del fruto (de vuestra alegre primavera el dulce fruto). Sigue, al final, esa advertencia a la vejez que llegará muy pronto, antes de que ella pueda darse cuenta:
cubra de nieve la hermosa cumbre: llene de canas la cabeza
marchitará la rosa el viento helado: se llevará la juventud el paso del tiempo.
La oposición entre la primera parte (cuartetos) y la segunda (tercetos), dedicadas, respectivamente, a la descripción de la juventud presente y de la vejez futura, se corresponde con la oposición entre dos esferas que quedan reflejadas por el contraste en el léxico:
Rosa, azucena, ardiente, oro, presto, hermoso, blanco, enhiesto, alegre, primavera, dulce fruto. Frente a estos términos. Tiempo, airado, nieve, marchitar, helado, edad, mudanza.
Respecto a la métrica, se trata de un soneto en endecasílabos con estructura: ABBA ABBA CDE DCE Encontramos un encabalgamiento abrupto en que en la vena/ del oro; sirve para resaltar las palabras que aparecen en la serie.
Algunas metáforas:
Rostro: rosa y azucena.
Cabello: oro.
Alegre primavera: juventud.
Dulce fruto: belleza y su aprovechamiento.
Nieve: canas.
Hermosa cumbre: cabello.
Viento helado: vejez.
El poeta advierte a la joven de la inconstancia de la juventud: su belleza sufrirá una mudanza inevitable, provocada por la vejez.
La maestría en la recreación del Carpe Diem es incuestionable: La belleza de la dama se identifica de inmediato con la rosa, la azucena y el oro, que hacen referencia a su rostro y a su cabello. Mientras estos elementos reflejan
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