En el ejercicio de la ciudadanía

 1.4.- en el ejercicio de la ciudadanía

el concepto de ciudadanía es ambiguo y depende del contexto social donde se defina(según la traducción democrática, el desarrollo económico, la problemática social y ambiental, los valores culturales y religiosos, etc.). En razón de esta ambigüedad es importante definir los horizontes y fronteras de este concepto:

• Las funciones socializadoras, instructiva y educativa de la escuela son básicas para formar una ciudadanía plural y comprometida con un mundo de cambio: un horizonte corto identificaría la educación para la ciudadanía con la función socializadora de la escuela; sin embargo, en un sentido más amplio, es importante subrayar que para ejercer la ciudadanía necesitan conocimientos y habilidades que permitan transformar la realidad(instrucción), y una educación que desarrolle competencias permitirá construir la identidad personal, social y ambiental del alumno.
• En el ámbito de la educación en valores, la educación para la ciudadanía lleva a cabo desde una indoctrinación transforma el sentido mas profundo de lo que supone una moral autónoma. Es decir, destruye, aunque lo proclame el discurso, el sentido profundo de lo que es la participación democrática. Por ello es necesaria una educación para la ciudadanía que genere personas moralmente autónomas, capaces de dialogar los valores socialmente controvertidos con un espíritu critico y tolerante, desde la conciencia de su propia identidad y en el marco de una pluralidad ideológica.( Morrillas Gómez maría, pág. 13)

Los  empleados que son ciudadanos organizacionales llevan a cabo los actos sociales positivos cuya finalidad es ayudar a los otros, como participar voluntariamente en proyectos, compartir sus recursos y cooperar con los demás. También se espera que utilicen al máximo su talento y su energía para contribuir a la obtención de las metas de su organización. (Keith Davis, pág. 493)

Ensayo:

El comportamiento ético en el ejercicio de la ciudadanía es respetar el espacio público, no dañar a terceros con nuestro comportamiento, para así poder vivir en una mejor sociedad en donde todos seamos miembros de ella y en donde nadie se diferencie de otra persona y la perjudique para así poder ejercer el derecho de ciudadano. Así mismo el  comportamiento ciudadano depende de los derechos y costumbres impuestos por la propia sociedad en que se vive, cada ciudadano se forja con distintos valores dependiendo sus creencias políticas y religiosas como también en el ambiente social en donde vive o dependiendo su extracto social, ya que una persona que creció con personas que no tenían un comportamiento ético positivo, no tendrá el mismo que una persona que fue educada con una conducta ética positiva. Los ciudadanos que son educadas con un comportamiento éticamente positivo son capaces de tener una personalidad autónoma y poder colaborar con la sociedad, y así hacer que tomen en cuenta sus opiniones para el mejoramiento de la comunidad. En cambio un ciudadano que no fue educada con un comportamiento ético positivo solo perjudica a la comunidad, como por ejemplo, un delincuente no tienen un comportamiento ético en la sociedad porque no van con la sociedad, afectan a la correcta relación entre los ciudadanos. En conclusión para poder ser un buen ciudadano se tienen que tener buenos principios éticos, para así poder relacionarse con los demás en un ambiente sano y sin perjudicar a nadie. Un buen ciudadano es capaz de desarrollar competencias que permitirán construir su identidad personal, así como social.

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