Espanto en el baul.

Espanto en el baúl

Luego de reflexionar sobre la lectura realizada en el aula de clase, empezaron a divagar una serie de ideas e interrogantes acerca del posible desenlace de esta tenebrosa historia, en la que el autor transporta al lector a la escena exacta en la que transcurre el desarrollo de esta impresionante narración.

Recordando que el autor deja inconcluso el desenlace del cuento, haré una pequeña narración según mi punto de vista, teniendo en cuenta los hechos ocurridos.

“…Pasaron segundos, el agente me miraba fijamente a los ojos y yo a él. Finalmente me dijo con frialdad:

- Queda usted detenido.

Al sentir esas palabras el cuerpo se me heló, ¿qué sucedía? y en unos segundos, más palabras me destruyeron por completo:

- Hallamos un cuerpo carbonizado en su baúl”.

Luego de que el hombre recibe la noticia por parte de los Agentes de Recursos Naturales noticia de que será arrestado y que descubren el paradero de un cuerpo calcinado en su baúl, queda totalmente anonadado.

Rápidamente recordé lo que había sucedido y el lugar en donde había dejado el cuerpo.

A lo que les respondí a los agentes con una voz temblorosa:

• Realmente no sé de qué me están hablando.

El frio recorría mi cuerpo, el calor se volvía más incesante y sentía los latidos de mi corazón cada vez más fuertes, me preguntaba ¿Qué había hecho? ¿Por qué me pasaban estas cosas a mí?

Me dirigí a comprobar lo que los agentes me habían dicho, aun no creía lo que me estaban diciendo y pensé que era una pesadilla.

Cada paso era un nuevo interrogante en mi cabeza, al llegar al baúl me sorprendí de lo que mis ojos estaban viendo, me mire las manos y encontré que estaban ensangrentadas; ya no eran uno, sino dos cadáveres calcinados.

• Señor está usted arrestado, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra en una corte federal, tiene derecho a solicitar un abogado, sino puede pagar uno, se le asignara.
• Pero, pero, si yo no he hecho nada, ¡escúchenme por favor!
• Acompáñenos por favor.

Baje la cabeza he hice lo que ellos me decían, aun recordando que había hecho y quien o quienes me habían hecho esto.

• Tiene derecho a una llamada.
• Muchas gracias señor agente.

En lo único pensaba era en llamar a mis papás que estaban desde hace 3 horas esperando mi llegada. El teléfono no timbraba, parecía que todo estaba en mi contra, arbitrariamente tomé otro minuto e intente nuevamente, pero fue imposible mis padres no estaban en casa.

• Se acabó su tiempo. Siga por acá, le haremos unas preguntas.
• Si claro.
• Buenas noches, nos regala sus datos.
• Buenas, si claro.
• ¿Usted a donde se dirigía?
• Casa de mis padres.

No lo podía creer, era algo insólito e inaudito, como pude ser tan estúpido, ya puedo recordar todo, era el peor ser humano sobre la tierra, no era un sueño, ¡YO MATE A MIS PADRES!, mi mente me había estado jugando una mala pasada, era un asesino, ya lo había recordado todo, ese hombre que me perseguía era mi subconsciente que no me dejaba en paz y que de una vez por toda, quería hacerme entender que era un asesino psicópata que calcino a sus padres y los traía consigo desde hace 5 años en su baúl.

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