Evidencia taller parte 2
Enviado por Jessica Janet HA • 10 de Septiembre de 2018 • Trabajo • 2.064 Palabras (9 Páginas) • 221 Visitas
- Lee bien cada ítem y responde aquello que se te solicita. [pic 1]
- No olvides poner tu nombre antes de entregar esta evaluación. Recuerda revisar tu ortografía.
- Elabora un texto narrativo, utilizando las técnicas y estrategias narrativas pertinentes. No olvides considerar la estructura, las técnicas y estrategias del autor.
Un corazón herido
En un barrio conocido como “La perita “, jugaban a diario dos niños, que en ese entonces no se imaginaban lo que vivirían juntos.
Carlos y Mariana se esperaban a la salida del colegio. El cursaba 1ero de secundaria y ella el 6to de primaria. Ella era risueña y alegre, le gustaba cantarle a Carlos. El disfrutaba los momentos a su lado y en agradecimiento le obsequiaba flores y rosas que recogía camino a casa.
Los padres de Mariana contaban con buenos trabajos y le daban todo cuando necesitaba. A diferencia de los padres de Carlos que debían trabajar a diario muy duro para cubrir sus necesidades básicas, pero eso no fue impedimento para que ellos sean muy buenos amigos. Fueron esas mismas diferencias las que los unía más.
Al culminar la secundaria, Carlos recibió una gran noticia. Era el sueño por el que tanto había luchado y anhelado. Ganó una beca para estudiar Medicina en el extranjero.
A pesar de sentirse muy contento, una parte de él no podía dejar de pensar en el momento de la despedida, pues dejaría a su familia, amigos y especialmente a la chica por la que empezaba a sentir algo muy fuerte y especial.
Finalmente llegó el momento de decirle adiós a la chica que tanto quería. Tomó la valentía y decidió decirle lo que sentía cuando iba a despedirse de ella. Pero al verla llegar tan contenta y entusiasmada por su partida, el decidió callar sus sentimientos, pues pensó que ella no le correspondía, pero que equivocado que estaba.
Mariana fue capaz de contenerse y mostrarse feliz solo hasta que el avión despegó, fue ahí que se dio cuenta que no lo iba a ver durante mucho tiempo.
Durante las siguientes semanas, ambos fingían alegría uno por el otro; sin embargo, detrás de las llamadas y mensajes se escondía mucho dolor.
Cada año que pasaba la comunicación entre ellos ya no era lo mismo, las llamadas eras más cortas, y los mensajes más esporádicos, porque cada uno se había enfocado a sus metas.
Cierto día por cosa del destino, Mariana tuvo que viajar al país donde residía Carlos, y decidió sorprender a su amigo de la infancia; sin embargo, la sorprendida fue ella, pues al llamar a la puerta de Carlos una bella dama la recibió, presentándose como la prometida de Carlos. Ella quedó petrificada y solo atinó a retirarse, todos los recuerdos que ella sentía por Carlos la agobiaban, pues ella iba con la intención de declararle sus sentimientos y al fin concretar su primer amor.
Carlos fue tras ella, pero no la pudo alcanzar, solo la vio partir a lo lejos, en un taxi.
Fue tanto la impresión de Mariana, que en el trayecto empezó a sentirse mal y pidió al chofer que la llevara al hospital más cercano.
Ingresó al nosocomio con los signos vitales muy débiles, fue allí donde le dieron la noticia que tenía un mal incurable en el corazón.
El personal del hospital encontró entre las pertenencias la dirección de Carlos y su número telefónico. Fue allí que la comunicaron lo que pasaba con su amiga de infancia.
Al llegar solo presenció su agonía, él le explicó que la chica que le abrió la puerta se trataba solo de una amiga, le dijo que siempre estuvo enamorado de Mariana, siendo su primer y único amor. Ella lo miraba tristemente, él se acercó lentamente y con lágrimas en los ojos le dio su primer y último beso… |
- Al siguiente texto le falta una introducción y un párrafo de cierre, lee el contenido y elabora párrafos faltantes. Coloca un título pertinente para el texto.
Título
El Cine
Párrafo de introducción:
Siempre nos hacemos la misma pregunta: ¿El cine es arte, espectáculo o industria? A continuación veremos como el cine abarca todo eso y más.
El cine no se ha convertido en arte sino gracias -y en la medida de- su industrialización. Pero tampoco hay que olvidar que no podría ser una industria si no fuese un arte, un espectáculo de arte, un relato en imágenes animado” (Jean Mitry, en Hueso, 1998: 61). La triple concepción del cine como arte, industria y espectáculo corre el riesgo muy humano de establecer un criterio según el cual pertenecer a una categoría determinada, a una etiqueta interpuesta por el motivo más peregrino, desemboque en la imposibilidad de pertenecer a otra. El ser humano es una especie que se mueve fundamentalmente en aseveraciones dicotómicas: blanco-negro, bueno-malo, justo-injusto, hermoso-feo; Nos resulta tremendamente complicado asumir la doble, triple o cuádruple pertenencia, es decir, nos posicionamos en aseveraciones simplistas del tipo “el cine es sólo industria”, o “el cine es espectáculo y nada más” en referencia al dominio abrumador que han tenido los grandes estudios en la concepción de las películas- un buen ejemplo para observar el laborioso y delirante proceso de gestación de un film es la estupenda y divertidísima película de David Mamet State and Main(2000) - y en su intervención en los procesos de guion, montaje, plantel de actores o distribución. Las famosas “tijeras” de los estudios, su influencia total desde el primerísimo instante de gestación de una historia hasta su llegada a los cines, provoca en demasiadas ocasiones el rechazo de muchos, invocando a la imposibilidad de crear verdadero arte bajo un control 4 de la industria tan completo (Monterde, 1986). Esta actitud simplista y elitista olvida, a mi juicio de manera interesada, la dependencia de la pintura, la escultura o la literatura a una industria que sustenta y difunde esas creaciones artísticas. Si nos situamos históricamente, el Cine nace en una época (finales del siglo XIX) positivista y fiel a las bondades de un mundo mejor ofrecido por la ciencia y la industria. En principio no es más que el reflejo de una sociedad orgullosa de sus alardes tecnológicos, del alcance de su ciencia. En sus orígenes no estaba destinado a ser más que otro portentoso artefacto engendrado por unos seres humanos que parecían carecer de límites en su desarrollo tecnológico. De hecho, en un primer momento no parece que el invento pueda tener aplicación útil alguna. Es posteriormente cuando el Cine vendrá a cubrir unas necesidades históricas en ese momento insatisfechas (Monterde, 1986), a saber, demanda de ocio barato y fantasioso, para unas ciudades cada vez más abarrotadas, mecanizadas y deshumanizadas. Siguiendo este razonamiento, el cine, que se origina en una sociedad industrializada y es hijo directo del desarrollo científico, fagocita aspectos de la cultura popular de masas de la época como la revista, el folletín literario o el music-hall, y los incorpora a su incipiente desarrollo, agotándolos como formato pero dejándose impregnar por algunas de sus características. De este modo el Cine acaba por convertirse en un breve lapso de tiempo en el mayor espectáculo de masas del planeta, pero aún es difusa su catalogación como arte propiamente dicho; no existe un conjunto de criterios estéticos que lo avalen como tal, ni se ha comenzado aún la experimentación de las posibilidades que el medio atesora, algo que, a mi juicio, inicia
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