Grecolatina
Enviado por lindabery • 12 de Marzo de 2014 • 1.873 Palabras (8 Páginas) • 486 Visitas
0. Antecedentes de la Guerra de Troya (antes de empezar a leer):
A mediados del siglo XIII a. C., Troya, floreciente ciudad de Asia Menor, en la actual Turquía, fue arrasada por una coalición de pueblos procedentes de Grecia. La guerra de Troya es un episodio mítico fundamental que enfrenta por primera vez a Europa y Asia. Para los griegos significó la primera ocasión de tomar conciencia de su unidad como pueblo, a pesar de su disgregación política.
La causa real del ataque griego a Troya parece ser el hecho de que Troya hiciese pagar peaje a los barcos que se dirigían a los reinos que bordeaban el actual Mar Negro, por lo que los griegos se aliaron para suprimir tal impuesto. La caída de Troya se encuadra en un periodo histórico marcado por la decadencia de reinos, imperios y culturas. Es el fin de toda una época gloriosa que siglos siguientes llamarían “La Edad Dorada”en contraposición a “La Edad Oscura” durante la que el sentimiento popular colectivo hizo, y reinterpretó embelleciéndolos, las gestas y los palacios de aquellos lejanos héroes hasta convertirlos en leyenda. Cuando estas leyendas trasmitidas durante siglos por tradición oral fueron recopiladas por poetas, que les infundieron nueva frescura, los palacios de Creta y de las antes poderosas ciudades micénicas yacían enterrados.
0.1 Busca información sobre lo que desencadenó la Guerra de Troya:
Juicio de París y lo que pasó después, hasta llegar al momento en el que comienza la acción de la Ilíada, cuando los griegos ya están en Troya:
Lo que desencadenó la Guerra de Troya: En muchas ocasiones se ha indicado que la mitología y la realidad se entremezclan de tal manera que es difícil saber que hay de verdad y que de mito en toda la historia de Grecia y más concretamente en la guerra de Troya. Troya fue una de las ciudades más importantes de la antigüedad situada en l que sería actualmente una de las zonas una buena localización para las mercancías que eran transportadas al continente Europeo.
La profecía: Se sabe que Troya estaba regida por el rey Priamo el cual tuvo varios hijos entre ellos Héctor y Paris. Este último fue abandonado al cuidado de unos pastores, porque en el día de su nacimiento las profecías auguraban que éste acabaría con Troya.
El juicio de Paris, y lo que paso después hasta llegar al momento en el que comienza la acción de la Iliada cuando los griegos ya están en Troya: Un buen día, Tetis y Peleo se casaron, a su boda habían asistido todos los Dioses y algunos hombres ilustres entre ellos el mismo Príncipe Troyano Paris, pero habían olvidado invitar a una de las Diosas, la de la discordia....
Ésta, llena de ira, lanzó entre una densa niebla una manzana de oro sobre la mesa, con una inscripción: "a la más bella", rápidamente tres diosas: Hera, Afrodita y Atenea, quisieron hacerse merecedoras del trofeo, pero como ninguna de las tres daba su brazo a torcer, solicitaron la ayuda de Zeus para que intercediera, pero éste rehusó, por lo que finalmente obligaron a que fuera Paris a que escogiera por juicio propio. Las tres Diosas, cada una por su lado, intentaron chantajear a Paris, ofreciéndoles diferentes presentes, Hera le ofreció riquezas, Atenea poder y sabiduría, mientras que Afrodita le propuso entregarle la mujer más hermosa de la Tierra comparable a la que ella misma poseía. Paris, después de meditarlo se decantó por la opción de Afrodita y ésta le mostró a la mujer, era Helena princesa Griega, y mujer de Menelao. Paris dirigió su embarcación hacia Grecia con la intención de hallar a Helena. Alegando unos tratados comerciales, y debido al interés de Menelao en establecer relaciones con Troya, abrió las puertas de su casa para que Paris descansara. No obstante, Menelao tuvo que ausentarse por unos días, por lo que los dejó solos.
Helena, embriagada por el conjuro realizado por Afrodita, se enamoró perdidamente de Paris, por lo que los dos enamorados en ausencia del marido decidieron huir de regreso hacia Troya. A su llegada a la ciudad el rey Príamo rogó a Paris que se deshiciera de Helena pues sabía que traería la desgracia a la ciudad, pero ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con su hijo, el rey Troyano aceptó su destino, que era ni más ni menos que el comienzo de una gran Guerra que le enfrentaría a sus vecinos griegos.
Menelao, cuando se enteró de que Helena había huído con el príncipe Troyano, rogó a Agamenón y a todos los reyes de las Polis griegas que se aliaran junto a él para vengar la ultranza ejercida por Troya, entre estos reyes se encontraban Aquiles o Ulises, quién conociendo la profecía por la cual pasaría muchos años antes de su regreso a casa simuló, cuando lo vinieron a buscar, que había enloquecido, aunque de poco le sirvió. Así fué como se inició la partida, miles de soldados griegos prepararon y cargaron los barcos con los que atravesarían el Egeo, pero el viento no soplaba con fuerza, por lo que consultaron los oráculos, estos les adviertieron que Artemisa solicitaba un sacrificio, el de la hija del propio Agamenon, en parte porque el rey hacía años había matado uno de los ciervos que pertenecían a la Diosa.
En un principio, el rey se negó, y pensó en partir más tarde con las tropas, pero la protección de la Diosa dependía del sacrificio de su hija por lo que aconsejado por los suyos, accedió. Engañando a su hija la hizo traer colocándola sobre la piedra donde debía ser sacrificada,
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