Guion Teatral
Enviado por gearsdeiv • 17 de Septiembre de 2012 • 913 Palabras (4 Páginas) • 659 Visitas
Francisco Javier Bernad Morales
El escenario representa: a la derecha la casa de Caperucita, en la que se ven una mesa y tres sillas, dispuestas de modo que ninguna da la espalda a los espectadores, sobre la mesa, una tarta con velas; en el centro, el bosque, con árboles, pajaritos y conejitos —representados por niños—; a la izquierda, la casa de la abuelita con una cama
ESCENA PRIMERA
Caperucita —que aún no lleva puesta la caperuza— y su madre están sentadas a la mesa. La niña no cesa de relamerse mientras mira la tarta. No puede aguantar más, así que unta el dedo en ella y luego se lo lleva a la boca. Mientras ellas hablan, la abuelita sale de su casa y cruza el bosque. Lleva un paquete en la mano.
Mamá: No me gusta que seas tan golosa. Es de muy mala educación comer con los dedos. Además, tenemos que esperar a la abuelita.
Caperucita: Mamá, es que tarda mucho y tengo hambre. ¿Qué me regalará?
La abuelita llega a la casa de Caperucita.
Abuelita: ¡Hola! ¿Cómo estáis? ¡Qué nieta más guapa tengo! ¡Felicidades!
Caperucita y su madre se levantan para besar y abrazar a la abuela
Mamá: ¡Qué alegría verte!
Caperucita: ¿Ya nos podemos comer la tarta?
Abuelita: Abre primero tu regalo
Caperucita desenvuelve el regalo
Caperucita: ¡Ay! ¡Qué nervios! ¡Qué capa tan bonita! ¡Qué caperuza más roja!
Caperucita besa a la abuela y las tres se sientan a la mesa. Se oye la canción Cumpleaños Feliz y Caperucita sopla como si apagara las velas. Después fingen comer.
Abuelita: Me voy a marchar porque no quiero que se me haga de noche por el camino
Las tres se levantan
Mamá: Ten mucho cuidado con el lobo.
Abuelita: No te preocupes. El lobo se ha marchado a la ciudad porque, como allí vive más gente, cree que va a encontrar más comida
Caperucita: Adiós, abuelita.
La abuelita se marcha por el bosque. Baja la intensidad de la luz para indicar que anochece
ESCENA SEGUNDA
Aumenta la luz para señalar el amanecer. Caperucita —ya lleva puesta la capa— y su mamá están en su casa. La abuelita en la suya, metida en la cama. En el bosque, el lobo.
Lobo: ¡Vaya idea mala tuve con irme a la ciudad! ¡Todo está lleno de coches! ¡De milagro no me mató un autobús! La ciudad no es para mí. Menos mal que ya estoy
...