Guion Teatral
Enviado por ismaelalberto • 19 de Noviembre de 2012 • 1.072 Palabras (5 Páginas) • 1.579 Visitas
Guion teatral
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El guion teatral o libreto es un escrito que contiene una historia para ser representada por los personajes del guion. Se compone de parlamentos o diálogos que deben ser dichos y actuados por los personajes. También aparecen entre parentesis las acotaciones, que son instrucciones del guionista para saber que deben decir y que deben de hacer, tanto para el director como para los actores, sobre como debe hacerse la obra. La escenografía es otro aspecto importante para la obra. Materiales para el guion teatral: Comprende todos los materiales que se colocan en el escenario para decorar y crear un ambiente adecuado para la representación teatral.
FEDERICO GARCÍA LORCA
(1899 – 1936)
LA ZAPATERA PRODIGIOSA
Personajes:
Zapatera
Vecina Roja
Vecina Morada
Vecina Negra
Vecina Verde
Vecina Amarilla
Beata Primera
Beata Segunda
Sacristana
El Autor
Zapatero
El niño
Alcalde
Don Mirlo
Mozo de la faja
Mozo del sombrero
Hijas de la Vecina Roja
Vecinas, Beatas, Curas y pueblo
ACTO PRIMERO
Casa del Zapatero. Banquillo y herramientas. Habitación completamente blanca. Gran ventana y puerta.
El foro es una calle también blanca con algunas puertecitas y ventanas en gris. A derecha a izquierda,
puertas. Toda la escena tendrá un aire de optimismo y alegría exaltada en los más pequeños detalles. Una
suave luz naranja de media tarde invade la escena.
Al levantarse el telón la Zapatera viene de la calle toda furiosa y se detiene en la puerta. Viste un traje
verde rabioso y lleva el pelo tirante, adornado con dos grandes rosas. Tiene un aire agreste y dulce al mismo
tiempo.
Escena Primera
La Zapatera y luego un Niño
Zapatera:
Cállate, larga de lengua, penacho de catalineta, que si yo lo he hecho... si yo lo he hecho, ha sido
por mi propio gusto... Si no te metes dentro de tu casa lo hubiera arrastrado, viborilla empolvada; y esto lo
digo para que me oigan todas las que están detrás de las ventanas. Que más vale estar casada con un viejo,
que con un tuerto, como tú estás. Y no quiero más conversación, ni contigo ni con nadie, ni con nadie, ni
con nadie. (Entra dando un fuerte portazo.) Ya sabía yo que con esta clase de gente no se podía hablar ni
un segundo... pero la culpa la tengo yo, yo y yo... que debí estarme en mi casa con... casi no quiero creerlo,
con mi marido. Quién me hubiera dicho a mí, rubia con los ojos negros, que hay que ver el mérito que esto
tiene, con este talle y estos colores tan hermosísimos, que me iba a ver casada con... me tiraría del pelo.
(Llora. Llaman a la puerta.) ¿Quién es? (No responden y llaman otra vez.) ¿Quién es? (Enfurecida.)
Escena II
La Zapatera y el Niño
Niño:
(Temerosamente) Gente de paz.
Zapatera:
(Abriendo) ¿Eres tú? (Melosa y conmovida)
Niño:
Sí, señora Zapaterita. ¿Estaba usted llorando?
Zapatera:
No, es que un mosco de esos que hacen piiiiii, me ha picado en este ojo.
Niño:
¿Quiere usted que le sople?
Zapatera:
No, hijo mío, ya se me ha pasado... (Le acaricia) ¿Y qué es lo que quieres?
Niño:
Vengo con estos zapatos de charol, costaron cinco duros, para que los arregle su marido. Son de
mi hermana la grande, la que tiene el cutis fino y se pone dos lazos, que tiene dos, un día uno y otro día
otro, en la cintura.
Zapatera:
Déjalos ahí, ya los arreglarán.
Niño:
Dice mi madre que tenga cuidado de no darles muchos martillazos, que el charol es muy delicado,
para que no se estropee el charol.
Zapatera:
Dile a tu madre que ya sabe mi marido lo que tiene que hacer, y que así supiera ella aliñar con
laurel y pimienta un buen guiso como mi marido componer zapatos.
Niño:
...