Guion Teatral
Enviado por sandra1420 • 14 de Octubre de 2014 • 7.005 Palabras (29 Páginas) • 384 Visitas
Sinopsis
Obra juvenil de misterio y tensión. Una escena. Aproximadamente de 45 minutos de duración.
Nueve personajes están atrapados por misteriosos motivos en un autobús. Se tendrán que enfrentar a un escalofriante viaje y a muchos de sus miedos.
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Personajes
Ana- Joven estudiante de Matemáticas.
Marta- Joven estudiante de filología inglesa.
Miguel- Joven estudiante de informática.
Pablo- Hermano de Miguel. Estudiante de ESO.
Ngom- Joven inmigrante.
Esperanza- Anciana de camino a casa de su hermana.
Lola- Mujer trabajadora.
Ismael- Hombre representante de relojes.
Conductor- Personaje que conduce el autobús.
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Puesta en escena
Para simular el autobús solo necesitamos una tarima rectangular sobre la cual distribuiremos las sillas y frente al asiento del conductor fijaremos el volante. Podemos reducir los asientos dependiendo del tamaño del escenario. La niebla podemos obviarla utilizando la oscuridad del escenario y una escasa iluminación en el autobús. Así a todo, existen máquinas de niebla que se pueden alquilar o comprar a muy buen precio.
La colocación de los personajes aparece en el esquema siguiente.
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Guión
Se levanta el telón, el autobús está casi vacío y en penumbra. Solo hay nueve personas incluido el conductor. Ya ha oscurecido y es invierno. Las ropas de abrigo de los pasajeros así lo demuestran. Se acerca la Navidad. Un par de paquetes en los asientos de delante de los pasajeros 3 y 4 empaquetados con papel con motivos navideños, lo manifiestan.
Todos los viajeros parecen dormitar menos la mujer y el hombre. La primera trabaja en su portátil y el segundo permanece aferrado a su maleta con los ojos abiertos como platos. Dentro del autobús se escucha una música tenue y afuera, la oscuridad parece cubrirlo todo.
De repente, un trueno y un rayo. Los pasajeros ni se inmutan. Solo se inquieta el n 8. De pronto, la música cesa y en su lugar se escucha el ruido propio de las emisoras sin señal.
El hombre 8 se sorprende. Aprieta más el maletín entre sus brazos y se vuelve hacia la ventanilla tratando de vislumbrar el exterior. El conductor apaga la radio. El silencio es total. En ese instante una enorme nube de niebla recubre por completo al autobús. El hombre 8 se gira para contemplar al resto de los pasajeros. Parece nervioso. Nadie repara en él.
Sin soltar el maletín saca un teléfono móvil del bolsillo e intenta llamar.
Ismael- (Se aproxima a la mujer que trabaja en el ordenador desde su asiento) ¿Le funciona el móvil?
Lola- (Levanta la cabeza del ordenador) ¿Cómo dice?
Ismael – Le pregunto si su teléfono tiene cobertura. (Le muestra el suyo.) No comprendo porque el mío no funciona. Regularmente hago este trayecto por autopista en mi coche y nunca me había pasado esto.
Lola- (Frunce el ceño molesta por la interrupción, se lo piensa un segundo y decide aparcar por un instante el trabajo y busca su móvil en el bolsillo de la chaqueta.) Pues tiene usted razón. Mi teléfono también está fuera de cobertura. ¿Le urge hacer la llamada?
Ismael- (Parece confundido.) No realmente no, pero, bueno, es que no hay cobertura...
Lola- (Se vuelve hacia la ventanilla. Afuera solo puede distinguir la tupida niebla.) Tal vez sea la niebla. Está quedando una noche de perros. (La mujer intenta volver al trabajo, pero la pasajera 6 la interrumpe.)
Esperanza (Abre los ojos y se incorpora asomando la cabeza por el respaldo de la silla.) Si necesitan un teléfono puedo dejarles el mío (Ofrece el teléfono que pasa de Lola a Ismael.)
Ismael (Trata de realizar la llamada sin éxito y devuelve el teléfono) ¡Nada! El suyo tampoco tiene cobertura (Inquieto..) Este maldito autobús me está poniendo nervioso. Y todo porque se me averió el coche. No comprendo que es lo que está sucediendo. Los teléfonos no funcionan y este viaje parece no terminar nunca.
La conversación va despertando al resto de los pasajeros que se desperezan.
Lola- Es verdad (Consultando el reloj.) Vamos muy retrasados. Será por el tráfico. Voy a llegar a casa de mi hermana a las tantas. No creo que le haga mucha gracia que me presente a media noche.
Pablo- (Tras librarse de los cascos y contemplar la oscuridad a través de la ventanilla, le saca los auriculares a su hermano.) Tiene razón la señora. Vamos a paso de tortuga. Así jamás llegaremos a casa de la abuela (A su hermano.)
Miguel- (Responde a su hermano con ironía.) Bueno, hermanito. No te preocupes que ni los regalos de Navidad ni la prima Laura se van a escapar Pablo- (Picado por el comentario de su hermano.) Claro, tu no tienes prisa. Seguro que hubieses preferido quedarte y preguntarle a Carmen por qué te ha dejado más plantado que a una margarita.
Miguel-(Molesto le propina una colleja a su hermano y se dirige a las chicas a las que la conversación ha despertado.) ¿Sabéis si llevamos mucho retraso? Ana- Creo que no. El autobús va como una flecha. Demasiado rápido para mi gusto.
Marta- ¡Es verdad! Este tío es un verdadero kamikaze de la carretera. Desde la última parada en la que bajaron pasajeros hemos volado sobre la autopista. Eso que siendo viernes y vísperas de Navidades deberíamos estar atrapados en alguno de los muchos atascos típicos de las fiestas.
Ismael (Abrazado al maletín e evidentemente alterado, intenta vislumbrar el exterior consultando todo el tiempo el reloj.) Ya deberíamos haber llegado al peaje de la autopista. ¡No comprendo qué esta sucediendo! ¿Porqué no hemos alcanzado ya la ciudad?
Lola- Tranquilícese, hombre. Es posible que hayamos tomado una ruta alternativa a causa de unas obras, por ejemplo. No hay motivo para inquietarse.
Ismael- ¿Y los coches? (El hombre habla para todo el autobús.) ¿Dónde están el resto de los vehículos? Ahí afuera no hay ninguna luz. Todo es oscuridad. Todos tratan de vislumbrar el exterior.
Ngom- Yo no tengo prisa por llegar, pero si piensa que vamos retrasados ¿porqué no le pregunta al conductor? (Musita.)
Ismael- (Cada vez más nervioso) ¿Cómo dice?
Ngom- Que debería preguntarle al conductor.
Ismael-(Con
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