Guía Monografía Tela de araña

Tela de araña

¿Quién en su vida no ha visto una telaraña, ya sea en un árbol, una planta o en nuestra propia casa? Creo que todos o en su mayoría. A simple vista estos tejidos ,producidos por las arañas, parecen tan insignificantes e inservibles para los seres humanos, pero quien se  imaginaría que estos pequeños hilos en la actualidad se han convertido en el objeto de estudio de varios científicos, o que poseen características únicas y especiales que hacen que presenten  propiedades curativas y que en grandes cantidades pueden ser hasta más resistentes que el mismo acero, pienso que a nadie se le cruzo esta idea por la cabeza, pero así lo es, es por esto que los científicos buscan replicarla de forma masiva en el laboratorio para así poder utilizarla en la industria comercial.  

Las arañas son artrópodos que se caracterizan por presentar un aspecto poco agradable, son  pequeñas, depredadoras de insectos, están cubiertas por pelos en su exterior que hacen que tenga un aspecto afelpado, no sufren metamorfosis, no forman comunidades, son animales insociables y solitarios. En cuanto a su estructura exterior están constituidas por dos partes. “Las arañas tiene el cefalotórax y el abdomen globuloso y sin señales externas de segmentación. Están unidas por un pedúnculo estrecho”  (Patzelt, 2004, p.392).  El cefalotórax es la parte superior de las arañas en donde se encuentran ubicados sus ojos, cuatro pares de patas y dos pares de palpos uno de ellos son los quelíceros que se encargan de inyectar veneno en la presa y los otros los palpos maxilares que tiene función sensorial. En su abdomen encontramos su aparato reproductor, el ano y sus glándulas hilanderas o sericígenas, que son las encargadas de producir la seda.

El aparato hilador está constituido por numerosas glándulas segregadoras de un líquido que, expuesto al aire, se convierte en hilos resistentes, secos o viscosos, parecidos al hilo producido por el gusano de seda. Las glándulas desembocan delante del ano mediante las hileras, por lo general de forma cilindro-cónica, terminadas en tubos microscópicos, de los que sale el líquido hilador. Estos tubitos no actúan todos a la vez; la araña los emplea, a voluntad, de distinta forma, según el fin a que está destinado el hilo. (Rizzoli Editore, 1989, p.112).

Los tejidos de las arañas tiene diferentes funciones que dependen de las necesidades de las mismas; son utilizados para cazar y envolver a su presa, sostenerse al momento de colgar de un árbol , depositar su esperma, crear sus refugios, y muchos otros usos. Podemos constatar que la seda en el interior de la araña se encuentra en forma líquida y al momento de salir, por los factores externos, se solidifica y da lugar a la seda como la conocemos. Esta seda está compuesta en su mayoría por aminoácidos que a su vez forman proteínas, mediante los llamados enlaces peptídicos. “La materia prima utilizada para tejer la tela es una solución líquido-cristalina que contiene proteínas y que fluye fácilmente por los tubos presentes en el abdomen de la araña. La solución contiene 50% de proteína” (Muñoz, 2015, p.23). La hebra de la seda está compuesta por fibroína que es una proteína que contiene grandes cantidades de alanina y glicina ; la hebra a su vez se encuentra recubierta por una capar de sericina, otra proteína, que se forma principalmente por serina (Elices, Pérez, Plaza ,Guinea, 2011). Su composición  es las que le otorgan las cualidades que presenta, como son la elasticidad y la resistencia. Además de eso los tejidos cuentan con un tipo de hongo antibiótico, este tiene la función de evitar que microorganismos se la coman por la cantidad de nutrientes que posee.

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