IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN LA UNIVERSIDAD

Recientemente un artículo de la agencia de noticias de la Universidad Nacional titulaba: Universitarios colombianos con problemas de lectoescritura, en él se citaba que “el modelo de aprendizaje actual plantea una continua actualización de los profesionales, donde cada quien, […], debe estar permanentemente incorporando las innovaciones de su área y esto, difícilmente, se podrá hacer con un mal proceso de lectura.”

Es claro entonces que la lectura bien aplicada es clave para el desarrollo intelectual del estudiante a lo largo de su carrera, más aun a lo largo de su vida profesional. Sin embargo quienes ingresan a la universidad realizan con frecuencia una lectura superficial y falta de precisión, no realizan un esfuerzo por comprender lo que leen; más bien la lectura se hace placentera si es poco compleja, fácil de entender, y se vuelve un ejercicio tortuoso a la mínima dificultad para comprender el texto no aceptando el reto de aprender. Pero es innegable que para aprender hay que leer no tan solo pasar la vista por el texto, es importante crear un vínculo intelectual y emocional con lo que leemos de manera que podamos comprender y sentir plenamente un escrito, de tal modo que podamos desarrollar la habilidad de leer bien. Durante el proceso de lectura es importante trazarse objetivos, cosa que se hace difícil pues la tendencia es leer por encargo, porque nos tocó, no por nuestra iniciativa o el deseo propio de saber. Hay que implementar una lectura crítica que nos permita desarrollar nuestra capacidad de raciocinio y generar opiniones de peso sobre un asunto de tal modo que nuestro aporte sea de valor no solo una idea vaga de algo que vimos en un texto.

En la universidad se hace primordial la lectura pues es a través de ella como el estudiante se pone en contacto con la producción académica de una disciplina. Es decir que si no se leen artículos, libros, revistas, literatura en general de la disciplina que se estudia; entonces solo se tendrán nociones, no un conocimiento amplio y actual del entorno competitivo en el que se moverá al culminar sus estudios lo que convertiría a este en un profesional más del montón por no decir un mediocre que ingresó la universidad con el único objetivo de obtener un título que quizás no podrá ejercer, por lo menos no a escala satisfactoria. No sobra decir entonces que para ser profesionales competentes y capaces dar solución a un problema se hace necesario explotar al máximo la habilidad de leer que a su vez dará como resultado que sepamos escribir.

Hay que tener en cuenta que para destacarse en el mercado laboral e investigativo es trascendental desarrollar habilidades lectoras, la lectura nos hace mejores escritores, un investigador que quiere atraer lectores debe escribir de manera atractiva los diferentes conceptos teóricos que de lo contrario serian aburridores para la mayoría. Ahora bien alguien que ejerce su profesión debe regularmente

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