INVICTUS

INVICTUS

REALIZADO POR: Melanie García Jaramillo

INTRODUCCIÓN:

En Sudáfrica se levantó la buena doctrina, ejercida y liderada por una raíz negra o pueblo esclavo; cuya cimiente ardía por el deseo de verse libre y muy desarrollada.

Deseó con benevolencia entrar a competir. Ganar era la mayor opción, frente a la idea de legislar, con la capacidad de recoger en sus manos. La semilla de la nación, que no tenía legitimidad ni un corazón abierto a la igualdad, ni al derecho parcial de entregarsen como hermanos del mismo pueblo.

Abismo era la unión y la igualdad.

DESARROLLLO:

El sudafricano Nelson Mandela, avivo el corazón de un pueblo valiéndose de sus buenas ideas. Recogió en su corazón la fructuosa idea de poder unir legislativamente; el deseo de libertad y la generosa acción recursiva de animar toda una nación; ensimismada en el orgullo, en la soberbia y en la pedantería. Lograr competir en condiciones de vanidades y de fútiles ideas; era vencer un monstruo gigantesco y voraz, llamado esclavitud.

Se percató del alineamiento que se formó entre un pueblo con libertad genuina y una vida en libertad plena. Valió su esfuerzo abnegado al emprender un viaje de formación lingüística y moral.

Falleció convirtiendo un lenguaje abstracto (racismo) y recio; por un dialogo vigoroso fuerte y tangible (igualdad); obedeciendo un legado de vida en desarrollo y plenitud.

CONCLUSIÓN:

En vitalidad y buena fe, se organizó una legitimidad sudafricana. Valiosa jerarquía, descendió del poder formado; por un corazón obligado a vivir en penumbra y una ilegible vida en decadencia (muerte). 

Llevada al máximo sentir y a la vida nueva; la soñada razón de vivir, lograr y obtener con gran regocijo; el poder inagotable y tangible, del amor filial y bueno de cada ser humano.

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