Indumentaria femenil que transmita la historia del pueblo otomí

Introducción

El objetivo de este proyecto es diseñar una indumentaria femenil que transmita la historia del pueblo otomí con materiales de anterior uso. De acuerdo a lo investigado me he dado cuenta que actualmente las mujeres han dejado de usar el rebozo, cuando este textil era indispensable en la vida de la mujer. Por lo cual retomare la indumentaria y sus usos que se le dan, para así realizar una prenda deconstructiva dándole los mismos usos que tiene el rebozo. Aunque esta prenda no se ha dejado de usar sería necesaria retomarla y conocer más sobre ella.

Los materiales requeridos para la elaboración del proyecto son los siguientes, tomados de la forma en cómo se elaboran anteriormente en las algunas regiones del país, como podríamos mencionar San Luis Potosí, Estado de México, Michoacán, Guanajuato, Chiapas y Guerrero. En estos lugares se utiliza la lana teñida de tintes naturales, aunque también eran hechos de seda, artícela y algodón.

Para su elaboración será necesario tomar la misma técnica de elaboración del rebozo con los colores que se solían usarse, los cuales serían azul y blanco. Este teniendo dos aberturas en la parte de arriba las cuales son para introducir los brazos, el largo seria de una aproximación de 1.50 m y 85 cm de ancho, el cual tendrá incluido dos bolsas en la parte de adentro de poco almacenamiento en las partes laterales, teniendo como forma de chaleco y abrigo, utilizando los materiales ya mencionados.

La estructura argumental de este proyecto está organizada desde una parte de la historia del rebozo como de los textiles transformables, sus usos, en qué lugares se realiza un poco más de un pueblo de San Luis Potosí llamado Santa María del Rio, esta ciudad es conocida con Ciudad de Rebozo.  Después la forma de elaboración y los materiales más comunes que se llegaron a ocupar, un poco sobre la sociedad consumista y como se ven obligados de una cierta manera a seguir tendencias, y la clasificación en la sociedad como el que si tiene y puede comprar y el que se compra lo que le alcanza.

También sobre el textil transformable ya que va un poco más de esto el proyecto, la moda, en que se vaso el textil transformable y en donde se pueden ver más sobre ello.

Tejiendo Abrazos

Weaving hugs

Be´te hñufi

Tomando como referencia una de las prendas que han sido utilizadas a partir de la conquista española por las mujeres, esta prenda se ha utilizado para diversos usos siendo uno de ellos para la carga ya sea de cosas o niños pequeños, otra es para cubrirse la cabeza al asistir a un templo y como abrigo. El rebozo se desarrolló en algunos de los Estados del país, principalmente en el Estado de San Luis Potosí en un municipio llamado Santa María del Rio, siguiéndole el Estado de México en los municipios de Tenancingo y Tejupilco; Zamora y Tangancicuaro en Michoacán, Guanajuato, Chiapas y Guerrero.

Los indígenas lo llamaban cuia nequeatlapacho loni, que quiere decir “como toca de mujer o cosa semejante” según el vocabulario de molina en 1555. Los otomíes lo llamaban chal o también llamado mini-mahue, siendo uno de los principales junto con el náhuatl en utilizar esta prenda, aun en las pocas regiones donde se ven estas culturas se siguen usando con el mismo uso. Y de esta manera lo menciono Diego Duran “nació de la necesidad que tenían las mujeres mestizas de cubrirse para entrar a los templos” (Fray, 1572)

Cuyas prendas eran elaboradas de algodón fino, artícela, un poco después fueron hechas de seda y lana en telares. Las mujeres de la clase baja no salían sin su reboso a la calle, mientras tanto en la clase alta la mujer solo lo utilizaba adentro de la casa, de esta manera se le daba diferente valor al rebozo, siendo para algunas de mayor importancia en su vestimenta y uso fundamental del diario, mientras para las mujeres de dinero era solo una prenda.

En la actualidad se ve muy poco el uso del rebozo, dejándose ver por las mujeres  mayores o madres cargando a sus hijos pequeños, cuando antes esta prenda la utilizaba desde la niña más pequeñas hasta la mujer mayor de la familia. En las personas que están en los mercados vendiendo que se les llaman gente humilde, solo por su aspecto color de piel y economía, que aunque siendo menor a la de cualquiera de nosotros trabaja honestamente, pero claro como no ver de esta forma si vivimos en una sociedad del consumismo don solo importa el precio y brillo que tenga.

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