Investigacion documental
Enviado por César Reyna Vega • 1 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 6.947 Palabras (28 Páginas) • 163 Visitas
Universidad Autónoma de Nuevo León[pic 1][pic 2]
Escuela Preparatoria Núm. 15
Español 2
El Sol
Maestro:
Lic. Israel Guerrero Rodríguez
Alumnos:
Brayan Alan Herrera Gómez
Cassandra Valeria Sáenz de León
César Alberto Reyna Vega
Francisco Irizar Silba
Jackelin Esmeralda Miranda Martínez
Jeffrey Jean Claude Nek Salcedo Rivera
Víctor Salinas Torres
Grupo 006
Monterrey, Nuevo León, 23 de Febrero del 2015
ÍNDICE
Página
- Índice
- Introducción 3
- Capítulo I : Una estrella llamada Sol 4
- El Sol y las estrellas 4
- La historia del Sol 5
- El Sol y la Galaxia 6
- Capítulo II : Las regiones del Sol 7
- La estructura del Sol 7
- La energía del Sol 8
- La radiación solar 10
- Capítulo III : El Sol y la Tierra 13
- Los fenómenos 13
- Influencia del Sol en la vida 14
- La muerte del Sol 15
- Conclusiones 17
- Bibliografía 19
Introducción
El tema que hemos elegido es “El Sol”, ya que este es muy importante para la vida de todo el planeta, sin él no existiría la vida en la tierra, ya que es el principal proveedor de energía que se necesita para el desarrollo de organismos vivientes, como los árboles, por ejemplo, sin el sol no existiría la fotosíntesis, proceso que las plantas necesitan de manera fundamental para generar el oxígeno que necesitamos los seres vivos. En esta investigación tomaremos en cuenta diversos factores que estuvieron presentes en la vida del Sol, así como su relación con la galaxia, su estructura, su energía, la radiación del mismo, los fenómenos ópticos, y la influencia de este mismo en nuestra vida diaria.
Durante la investigación esperamos lograr adquirir un mayor conocimiento sobre dicha estrella, nos encontramos con diversas dificultades durante el proceso de investigación, como por ejemplo, la ausencia de libros sobre el tema.
Este trabajo va dirigido hacia toda persona que esté interesada en el tema, el trabajo está estructurado de tal forma que es fácil ubicar cada parte de este mismo, lo hemos organizado de manera sencilla para evitar que el receptor tenga dificultades al entender nuestro tema.
Esperamos dar solución a un gran número de preguntas, que les dé fin a numerosas dudas que se tenía antes de la investigación, así como a aquellas que puedan surgir durante el desarrollo de nuestra investigación, a todo eso y más le daremos una solución porque nos interesa que tenga un mayor conocimiento sobre nuestro Sol, en que nos favorece y nos perjudica.
Capítulo I: Una estrella llamada Sol
1.1 El Sol y las estrellas
Antes del siglo XVI la mayoría de la gente del Mundo Occidental, es decir Europa, creía que la tierra era el centro del universo y que el sol, la luna y las estrellas y todos los otros cuerpos “celestiales” giraban alrededor de ella. La trayectoria que seguía la tierra se llamaba una órbita. Copérnico, un astrónomo, fue la primera persona para decir que el sol era el centro de un sistema que se componía de la tierra y algunos otros planetas que giraban alrededor del sol. También creía que la trayectoria de la tierra alrededor del sol era circular, y que unas pocas estrellas, que él llamaba planetas, también se movían por el cielo en círculos alrededor del sol y que eran parecidas a la tierra. Un poco después de Copérnico, un matemático llamado Johannes Kepler observó que el verdadero movimiento de la tierra y los otros planetas no era el que había creído Copérnico. Usando su conocimiento de matemáticas, Kepler cambió la trayectoria circular u órbita a un círculo alargado llamado una elipse. La teoría de Copérnico, modificada por Kepler, fue modificada de nuevo por Galileo, quien era uno de los primeros astrónomos para estudiar el cielo utilizando un telescopio. La gente no quería creer que la tierra no era el centro del universo. Galileo puso un telescopio en el centro de la ciudad y pidió a los científicos del día que observaran el cielo, o en otras palabras, que realizaran una investigación científica. Los científicos se negaron y más tarde Galileo fue condenado de herejía, en parte por causa de su apoyo al modelo de Copérnico del sistema solar. Desde la época de Galileo, muchos avances científicos han posibilitado que se diseñen y construyan nuevos telescopios que nos proporcionan información sobre el espacio. Aunque Galileo y otros astrónomos tenían razón sobre el hecho de que el sol era el centro de nuestro sistema solar, nadie ha reclamado haber encontrado el centro del universo. El pensamiento actual describe las estrellas como objetos auto iluminados que brillan por radiación producida por procesos nucleares continuos y otros que se efectúan dentro de las estrellas mismas. Por contraste, los planetas brillan únicamente porque reflejan la luz. Hasta donde se pueden comparar sus propiedades con las de otras estrellas, el sol es una estrella típica. Consta de una masa mayor de 300,000 veces más que la de la tierra y de un radio de 696,000 km. (432,200 millas). Las temperaturas de las estrellas tienen límites aproximadas de 5,000 a 20,000 C. La temperatura de nuestro sol son aproximadamente 6,000 C la cual lo coloca dentro de una escala media. La información sobre las estrellas depende de que los científicos sepan las distancias de las estrellas de la tierra. Una manera importante de calcular esas distancias es la de observar su luminosidad. Ya que la luminosidad de los objetos brillantes varía con la distancia del objeto del observador, se utiliza esa idea para calcular la distancia de las estrellas. Por lo tanto, se conocen con precisión las distancias estelares con respecto a los objetos cercanos, pero para las estrellas en las partes más remotas de la galaxia sus distancias sólo son aproximaciones. Cómo se formaron el universo y las estrellas es un asunto que continuamente se investiga en la astronomía. Un sistema solar como el que habitamos llegó a existir hace millones de años. Tal vez hay otros sistemas solares en la galaxia de esta tierra; tal vez 100 millones de estrellas tienen planetas arbotantes, y por eso son sistemas solares. Es posible que haya aproximadamente 2 o 3 millones sistemas solares que tienen planetas capaces de mantener formas más desarrolladas de vida, similares a las que hay sobre la tierra. Sin embargo, hay pocas posibilidades de que lleguemos a conocer o estudiar ninguna de los planetas que tengan formas de vida avanzada.
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