Jolif Y La Dual Realidad

El hombre siente por medio de sus sentidos la presencia invisible de lo otro. Permanente referencial, lo otro aparece en el horizonte del ser humano como un continuo compenetrarse, un dato que se presenta ligado irremediablemente a su propio ser hombre, y le constituye.

“yo soy esos arboles, aun cuando sean distintos de mi, o, al menos ,no siendo necesario que sean ellos y no otros los que estén ahí, yo no estaría sin un cuadro de fondo, sin un horizonte sensible, cualquiera que sea su forma concreta”

Este otro, no es simplemente un elemento que se reconoce externamente; su calidad y relación con el hombre trasciende la mera colocación, la yuxtaposición, y la asociación, no mas que disposiciones que falsearían y presentarían la profundidad de la relación de alteridad de modo pobre e ilusorio.

“la alteridad me es interior ,forma parte de mi” La relación de alteridad es un modo tan intimo del ser, que el hombre y lo otro, que se acercan y extienden entre si, se deben considerar necesariamente en la unidad del ser humano, y esta unidad no como un independiente cerrado y completo, esta visión les niega y excluye mutuamente, sino como precisamente una unidad que guarde la relación con la alteridad, una real dualidad que evita relacionar al hombre y al otro en dos momentos distintos y mas bien les expresa en una simultaneidad donde “el ser humano es intermedio, el paso entre los dos polos”, el del hombre, y el lo otro.

“la categoría de alteridad nos impone, en efecto concebir la unidad en la dualidad, mantener a la vez la identidad y la diferencia, salvaguardar la realidad de lo múltiple aun cuando esta es realmente superada en lo simple”

la alteridad es interior porque al incorporar al otro sitúa una relación de dualidad dentro de la unidad del hombre, presentando como fundamental la aproximación del hombre con lo otro, otrae al otro en el que se distingue y a la vez se diferencia.

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