Kankabiok Leyenda
Enviado por Jesus Serrano • 29 de Noviembre de 2019 • Trabajo • 3.631 Palabras (15 Páginas) • 408 Visitas
KANKABI’OK
En el principio el caos era el drama del cosmos, la furia de los vientos atravesaba en los vértices de la tierra preguntando por la voz, la sangre, el latido. En el principio la sombra que bajaba sobre la selva de los dioses. Cada mes , cada año, la piedra escogiendo su altura, su extensión prodigiosa, formando signos, rutas, habitaciones, pasadizos para la memoria. Entonces el vuelo de una criatura, la respiración de la vida juntando el cielo de la zadbacal, la tierra impredecible del jaguar. Y la noche arrojando sus anillos más vitales para el rumor del agua, para la voz de los primeros seres caídos sobre las plazas, los corredores de la antigua civilización. Los sonidos de la virgen naturaleza; gritos, susurros, aullidos, ecos, el tumulto del origen creciendo, expandiéndose, danzando con el furor de una sangre legendaria.
Antes de la paloma y los arcos , antes del rito y los mascarones, antes de que la mirada se detuviera en el arco iris, en los presagios del poniente, antes de que el venado y colibrí se suspendieran el espíritu, antes de que la pirámide hablara de las muertes, antes del sacerdote y las doncellas del agua, antes de que el caracol sonara en los cánticos del templo, entonces la escritura y los signos del alma, entonces las primeras palabras, el verbo más allá de la ficción, la otra realidad antigua, la verdad amorosa, la metáfora en los labios de todos, la leyenda, el relato de la raza, la leyenda de los dioses.
BAILABLE- TRACK 6
PRIMERA ESCENA (mímica entre abuela y kankabi’ ok)
NARRADOR: Había una vez una viejita que tenía un nieto de nombre Kankabi’ ok . El se entretenía mucho en la plaza de su pueblo oyendo atento lo que contaban los t´sules. En aquellas noches comenzó a forjarse su sueño y sus deseos como efecto de esas historias hermosas narradas con intensidad y sentimiento.
Se interesaba tanto en estas leyendas que su regreso era tarde. Al llegar, su abuela, empezaba a regañarlo y le decía ofuscada:
DIALOGO:
ABUELA: muchacho, ¿dónde has estado? Siempre llegas a dormir casi al amanecer. Si quieres casarte ¿Por qué no me lo dices? No está bien que la pases fuera toda la noche. Si quieres una compañera, dímelo para pedírtela.
KANKABI OK : No abuela, es que me quedo oyendo las pláticas de los t´sules allá en la plaza. Cuentan cosas muy bonitas y me gusta mucho oírlas.
NARRADOR: Todos los días era regañado Kankabi ok . Todos los días era el mismo reclamo, hasta que un día le dijo a su abuela que quería casarse. Feliz se puso la abuela al oírlo.
ABUELA: ¿ y con quién quiere casarse mi nieto para que yo vaya a pedirla?
KANKABI OK : Con una muchacha muy hermosa de nombre X-hail.
ABUELA: Mi hermoso y noble nieto ¿dónde he de encontrar la casa de X-hail? Cierto es que yo oí hablar de su gran belleza, pero realmente no sé donde vive. Cuentan que en uno de esos días le fue robada su belleza; el alba se la arrebató, y desde entonces no ha regresado a su casa. El sol de la mañana la atrapó, la fue escondiendo entre sus rayos. Hay días en que se le puede ver muy lejos, por el rumbo del oriente. Pero tienes que entender que son palabras vanas, suposiciones exageradas. No debes ilusionarte de una leyenda, de la belleza de un espejismo.
KANKABI OK : Yo no sé abuela. No creo que su imagen sea una mentira. Mi corazón cree en su existencia y su nombre ahora me ilusiona, me perturba. Y los t´sules lo cuentan con gran emoción, con el vivo sentido de la verdad. Yo les creo, quiero verla, mirarla a los ojos. Ve a pedirla para que le de sentido a mi camino en esta vida. Y si no vas abuelita, viejita mía, échame tu bendición para que yo vaya a buscarla. Tal vez me vaya bien en la vida, y el amor que tengo por una princesa que no he conocido me salve, me haga vivir eternamente. Abuela, Yum K’u bendecirá mi camino.
2ª. ESCENA. CAMINO.
NARRADOR: Entonces la anciana sancochó un almud de maíz para pozole, un almud de masa, un almud de huevos y le dio además un puñado de sal para que llevara y comiera mientras encontraba a su compañera. Se arrodilló Kankabi’ok delante de la anciana y le dijo:
DIALOGO:
KANKABI OK: Abuela, échame encima tus buenas palabras para que tenga tu bendición sobre mí y encuentre a X-ha’il para hacerla mi esposa.
NARRADOR: Entonces la anciana extendió su mano sobre su nieto y le dijo solemnemente:
ABUELA: Mi bello y enamorado nieto, después de tu partida no sé si volveré a verte. Ve recto hacia donde aparece el sol, porque allá está la vida, allá está la comida fresca, exquisita, el elote, el frijol, los ibes, la pepita de calabaza, el tomate, la chaya, y todos los frutos que se comen. Allá también están las carnes del venado, del conejo y la liebre. Pero ten cuidado, no vayas por donde se sepulta el sol, porque allí es el camino de la muerte, el camino del vacío y de los malos presagios.
No vayas a ir por el poniente, porque ese es el camino de las cosas nocivas. Hunab K’u hará caer en ti la bendición del rocío de la mañana, los aguaceros torrenciales del oriente, así también soplen sobre ti los vientos buenos del sur que traen manantiales de salud. Si has de toparte con Chik’in’ Ik, el viento helado del poniente, que te lleve hasta donde se asoma el sol para hacer la gran felicidad de tu ánima. Yum K’u te dé su bendición grande para que tengas sus buenas y hermosas bienaventuranzas, las de la tierra y las del cielo, las del oriente y del poniente, las del sur y las del norte. No ha de consumirse la comida que te doy para llevar, hasta que encuentres a la hermosa X-hail.
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