LA DUALIDAD EN HARRY HALLER

LA DUALIDAD EN HARRY HALLER

ANDRÉS DAVID OSPINA BLANDÓN

Expresión Oral y Escrita

Seminario Mayor La Milagrosa Misioneros Vicentinos

2017

LA DUALIDAD EN HARRY HALLER

Harry Haller, personaje que junto a sus circunstancias son un explícito reflejo de  su autor Herman Hesse, quien terminó su matrimonio y en medio de un creciente pesar producido por el aislamiento y la incapacidad psicológica de relacionarse con el mundo exterior, lo llevó a tener episodios de gran desesperación en los que tenía pensamientos cercanos al suicidio.

Así mismo, Harry Haller hombre que se avecina a los cincuenta años de edad, depresivo, pesimista, extraño, insociable y misterioso. Su angustia es debida a dolorosas experiencias que lo han llevado a sentirse insatisfecho con su vida, sin lograr encajar en el mundo, no tiene familia, se ha separado de su pareja y piensa en el suicidio. Todas estas situaciones lo llevan a una constante lucha con sus dos naturalezas, la espiritual propia del hombre y la instintiva, presente en todo animal. Esta dualidad de las personas se especifica en el lobo, la parte del humano instintivo, librepensador, propenso a dejarse llevar por las pasiones; por el contrario, se encuentra el hombre,  aquel que controla sus pasiones y analiza racionalmente el mundo que le rodea.

En el protagonista de esta obra se evidencia los miedos y angustias del hombre contemporáneo. Haller sale del prototipo del hombre común, rechaza la inconformidad social, el consumismo y esta inconforme con la burguesía. Prefiere llevar una vida tranquila, donde solo hay espacio para la lectura, la meditación y la individualidad.

Es un libro de profunda reflexión, en que queda clara la necesidad del individuo por tener una estabilidad y una concordia entre lo racional, espiritual y  lo instintivo, pasional; esta necesidad es aún más grande con la represión de un lado hacia otro, ya que la naturaleza humana oprime o cohíbe a la lobuna y viceversa.

Cuando el ser humano actúa como lobo, se refleja en el diario vivir con el desorden, los vicios, las actitudes propias de un libre pensador, que interesante es esta postura, ya que es válida para cualquier persona en cualquier lugar, debido al sentimiento que todos poseemos de libertad, felicidad y un aparente disfrute desenfrenado de la vida, con características propias de un lobo, que son inherentes al ser, como la agresión, la soledad etc. Todas estas actitudes, como muestra el libro, son reprimidas por el hombre, que “encierra” a la bestia, haciendo que ese deseo instintivo sea apaciguado por la racionalidad y la realización de lo que es conveniente.

Por otro lado se encuentra el hombre, racional, bondadoso, dulce, encantado de escuchar a Mozart, leer versos de Goethe y tener ideales de humanidad. El hombre que todos poseemos, de igual manera, de manifiesta en los deseos diarios por la música, el arte, leer un buen libro.  Esta doble condición hace más evidente, según las circunstancias, la  naturaleza del lobo u hombre, cuando se vive como lobo, siendo critico ante los hombres, es entonces cuando está el hombre en su interior acechando, observando, criticando y apabullando, llamándolo bestia, animal; dejando toda su esencia de lobo simple y absurda. Y cuando se vive como hombre, con pensamientos reflexivos, con acciones nobles, delicadas y buenas, está el lobo ridiculizando y cohibiendo, haciendo la acción humana estúpida y cómica.

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