LOS DESHABITADOS

El padre Justiniano se encontraba sentado en su sillón a las seis de la tarde mientras observaba el atardecer y recordaba todas las actividades que había realizado ese día, además se le vino a la mente el recuerdo cuando se hizo cura, el reloj ya daba las siete y diez y el seguía con algunas preguntas que todavía no había respondido pero el sacristán interrumpió su meditación pues le estaba avisando que lo esperaban en el confesionario. El párroco camino hasta un cuarto donde habían objetos y fotografías que le hacía recuerdo de sus familiares entre ellos su tío Manuel, su madre, padre, hermano y hasta su perro no pudo contener su llanto pero como estaban en la puerta el sacristán y Durcot él no los miro. Durcot vio que el padre se enjuagaba sus lagrimas y entonces vio el momento oportuno para entablar una conversación, le menciona su edad pues el padre Justiniano tenia sesenta años en cambio Durcot no había pensado en su edad, discutieron sobbre los párrocos, artistas, ángeles, etc. Aunque el padre Justiniano hizo observaciones fuertes sobre Durcot que pudieron haberlo ofendido, entonces trato de suavizar la charla con Durcot volviendo al principio de la conversación. Pero Durcot se acordó que tenía que verse con María así que se despidió del padre Justiniano, al llegar a la calle ve a un mendigo que no sabe qué camino elegir pues se paro en medio de dos caminos y decide ir por la calle donde el perro se orina era una calle con paredes blancas y grafitis que trataba de explicar al autor de ellos y sigue hasta llegar al final del camino. En el parque estaba María media enojada y el trata de conversar con ella preguntándole sobre el título del libro que tenía en la mano sin lograr un dialogo hasta que ella sintió deseos de besarlo pero el negó diciéndole que caminaran hasta su casa. En su casa María se sintió decepcionada y decidió bañarse mientras se decía que hare sola pero pensando en sola para siempre. En el momento de pagar le jugaron una broma al cobrador y partieron recién cuando un hombre bajo de al lado de una mujer con quien había pasado la noche. María vendo a Flor pues su brazo le molestaba y ella sola no podía cambiarse la venda pues ella no se podía curar sola aparte que paraba diciendo que había pasado una mala noche, luego que la atendió María se retiro.

Pablo sobrino de Flor y Teresa, conoce a Luis, su vecina, hija de la familia Gerland, por quien llega a sentir su primer amor de la adolescencia. Sus vidas se cruzan de manera insospechable en esa casa llena de olores familiares en la cual Teresa y Flor mueren.

...