Los Deshabitados
Enviado por lauramercado88 • 11 de Agosto de 2013 • 243 Palabras (1 Páginas) • 792 Visitas
El padre Justiniano duda: ¿qué es lo que ha escuchado? ¿Es un llamado a la puerta o la necesidad que tiene de huir de sus pensamientos?
Mira en esa dirección. Otra vez el mismo ruido.
¿Quién? —pregunta.
¡Padre, lo esperan para la confesión!
Es el sacristán. Al cruzar la habitación repara en que sus pensamientos lo llevaron muy lejos. Ya está de vuelta. Le parece que el taladro está en sus manos y que debe usarlo hasta llegar a la pulpa. Una imagen que se le ocurrió mientras una señora confesaba pecados verdaderamente pequeños. Cosas de señoras. La expresión de ellos es lo que recuerda. El sillón de cuero lo recibe con suavidad y con la tibieza que dejó su cuerpo. Otras veces se dice que él presiente su llegada y que entonces cierra los ojos para no verla. La primera vez
Desde uno de los marcos, alguien; el tío Manuel- estira la mano y le da unas palmaditas en la mejilla que son todo un mensaje de ternura dicho con dificultad.
Un poco más allá, el retrato del padre. Sí, con esas palabras preguntó a su madre. También hay un retrato de "Buco", el perro que acompañaba a Esteban a la pequeña escuela rural. Está mordiendo una pelota de colores.
Junto a los rostros inmóviles o gesticulantes de sus familiares, hay también objetos que ahora, con el tiempo, sabe que le eran tan queridos como aquéllos.
Recuerda un grifo del que siempre estaba brotando el agua, con un gorgoteo musical.
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