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LOS GENEROS LITERARIOS TRADICIONALES


Enviado por   •  15 de Junio de 2022  •  Ensayo  •  1.356 Palabras (6 Páginas)  •  138 Visitas

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Instituto Superior del Milagro N°8207

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TRABAJO PRÁCTICO INTEGRADOR N°2

LOS GENEROS LITERARIOS TRADICIONALES

Materia: Lengua y Literatura y su Didáctica

Profesora: Arias Agostina

Alumna: Carril Angélica Celeste

Curso: 2° “A”

Año: 2022

GÉNERO LITERARIO: NARRATIVA

En el siguiente texto se hablará el tema “La literatura como Género Narrativo”. Se abordará el origen, definiciones y características sobre este mismo a partir de la novela “Es tan difícil volver a Ítaca”, de Esteban Valentino.

Al hablar de la narrativa, se remite directamente a narrar como “hecho” central. El término narrativo proviene del latín narratio, que se refiere a elementos sustanciales que hacen parte de la acción y el efecto de contar o narrar una historia.

Dicho lo anterior, el género narrativo surge en la Edad Media, precisamente en Europa, donde éste comenzó a ser expresado con el objetivo de recordar hechos históricos, tradicionales, de héroes y capitanes con sus heroicas aventuras. Sin embargo, se sabe que, en Grecia, Homero a partir de mezclar varios géneros en un mismo texto, fue el que dio origen a este género.

La narrativa es el género literario en el que el narrador es la construcción ficcional responsable de dar a conocer los hechos, sucesos o acontecimientos protagonizados por una serie de personajes en un tiempo y espacio determinado. Por lo general, la narrativa presenta un conflicto que es resuelto de alguna manera. Los relatos narrados pueden ser inspirados en hechos de la realidad o recreados en un mundo ficcional, allí lo enunciado guarda una relación especial con dicho mundo. El género narrativo literario es uno de los más ricos en variedad, generando una producción de obras sumamente importantes para la literatura, encontrándose los cuentos, las novelas, las leyendas, las fábulas, entre otros tipos de textos.

El siguiente aspecto trata de las personas gramaticales. Se puede destacar dos: primera persona, cuando el principal protagonista es el propio narrador, y tercera persona, el narrador no necesariamente forma parte de la historia. Es así que, en “Es tan difícil volver a Ítaca” la narración esta presentada en primera persona a través de los personajes. Por ejemplo, “Me gusta contarme mi historia para convencerme de que este que está aquí acostado soy yo”.

En cuanto al grado de conocimiento sobre los hechos, se distinguen los siguientes: Omnisciente, describe lo que los personajes en, oyen, piensan y sienten, puede describir y narrar hechos que no hayan sido presenciados por ningún personaje. El narrador omnisciente puede viajar al pasado y conocer también el futuro.

Acerca del narrador equisciente es aquel que relata la historia usando la tercera persona. Cuenta todo cuanto ve, pero únicamente desde el punto de vista de un personaje. Todo lo que sabe de los hechos lo obtiene de lo que va aconteciendo y de parte directa del resto de personajes conforme ellos lo van desvelando.

Por otra parte, el narrador deficiente es un testigo que relata de forma objetiva solo lo que percibe a través de sus sentidos, sin emitir opiniones acerca de lo que está presenciando. Solo conoce lo que observa. Tampoco sabe lo que está ocurriendo a otros personajes de la historia.

El siguiente ejemplo corresponde a un narrador equisciente: “Ya no voy a mentirte más ni ocultarte nada. Lo que tenés se llama Síndrome de Melas. Es una enfermedad muy rara que ataca tu cerebro y te crea allí como pequeñas heridas. Por eso estás dormido. Vos ya sabés que se puede no volver, así que no voy a engañarte. Pero también tenés que saber que sí se puede volver, y yo voy a estar aquí para decirte cómo”. Se sitúa al mismo, en dicho narrador, ya que los personajes narran lo que ellos mismos saben. Tienen un mismo grado de conocimiento que el resto.

En cuanto a la focalización, es el punto de vista que adopta el narrador de un personaje. En todo relato o novela, el narrador se coloca en una posición, o perspectiva, para contar los hechos de la historia. Así, por ejemplo, “– Lo primero que me preguntaría es por qué me pasó esto, qué hice mal. Y yo diría que la primera obligación que tenés es olvidarte de hacer esa pregunta. Es tonto preguntarse por qué nos pasan las cosas malas que nos pasan. No nos pasan porque hayamos hecho las cosas mal. Solamente los tontos se preguntan por qué nos pasan las cosas inevitables. Bueno, ahora me dicen “tonto” hasta dormido. –Bah, no quiero decir que seas un tonto por hacerte esas preguntas. Digo que es una tontería pensar eso.” Mónica, la madre, está focalizando sobre Eduardo. Hasta se podría decir que se está dando una conversación pero no, es el punto de vista de Mónica respecto a las posibles preguntas y respuestas que podría darse entre ellos si Eduardo no estaría dormido.

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