LOS OJOS DEL PERRO SIBERIANO

Ezequiel era mi hermano y se dio cuenta de lo que tenia cuando lo perdió, el murió cuando tenia 26 años, a los 18 años se fue de casa cuando yo tenia solo 5años , la familia nunca lo perdono ni por haberse ido de la casa ni por haber muerto ni por haber muerto.

CAPITULO I

Vivimos en San isidro, en una casa enorme, mi mamá le gustaban las plantas y tenia su jardín, mi padre era corpulento y mirada terrible, un hombre duro, mi hermano se Ezequiel gran alumno, ojos azules como papá, de pelo negro, 1er nieto en la familia, un hijo ejemplar y el orgullo de la familia, tiempo después nací yo, Ezequiel me odio por haberle quitado la atención de mis padres.

CAPITULO II

Mi primer recuerdo fue el día en que Ezequiel se fue de casa, mi relación con él era distante por haberse ido, yo cuando era pequeño lo admiraba era mi héroe, lo volví a ver en el cumpleaños de mamá. Yo admiraba a Ezequiel, pero al no estar mi hermano yo recibí la completa y total atención mis padres, mis padres pensaban que no querían cometer el mismo error conmigo que con él.

CAPITULO III

Uno elige a los amigos, Mariano era el hijo de un compañero de estudio de papá, Mariano y yo éramos los mejores amigos, un día al regresar a casa vi en el despacho de papá a mamá llorando y a Ezequiel triste, callado. Mi papá me miro y me mando a mi habitación, llame a Mariano le conté todo, se rio y dijo que seguramente mi hermano se había metido en problemas

CAPITULO IV

Con mariano conocimos la causa ida de Ezequiel de casa, Ezequiel embarazo a Virginia hija de un amigo de papá, interrumpió el embarazo. Al enterarse de esto el padre de Virginia vino buscar a papá para exigir que Ezequiel se hiciera responsable de lo sucedido y se casara con su hija. Papá lo quiso obligar que se casara pero Ezequiel peleo con él, se fue de casa y abandono sus estudios.

CAPITULO V

Me dedique a expiar las conversaciones para averiguar la verdad, con mariano nos propusimos a averiguar lo sucedido ya que nadie me decía nada, pero no lo conseguimos , así que solo tenia dos opciones preguntarle a mis padres o a Ezequiel, escogí a Ezequiel cuando encontré su dirección me fui hacer un viaje de 40 minutos a Palermo.

CAPITULO VI

Cuando llegue a Palermo fui donde Ezequiel, a pedirle explicaciones porque estaba haciendo infeliz a la familia, al llegar golpee la puerta y salió un perro siberiano, le pregunte de donde lo había sacado, contesto que lo quería sacrificar ya que era el más pequeño de los perros de la camada, así que decidió adoptarlo su nombre es Sacha. Después de saber eso entonces le pregunte que porque estaban enojados mis padres con él y contesto que porque tengo SIDA.

CAPITULO VII

De regreso a casa no encontré a nadie habían salido, subía a mi cuarto, tenia mucho que pensar estaba confundido con lo que acababa de decirme Ezequiel. Mariano me llamo y me pregunto que como me había ido y le dije que mi hermano no estaba que había perdido el viaje, y me pregunto porque la demora yo le dije que me había perdido. Prendí la tele y vi Tarzán yo me sentía como Tarzán en el puente, desnudo y rodeado de cosas que no entendía.

CAPITULO VIII

Lo del SIDA me retumbaba en la cabeza, recordaba la visita a Ezequiel y cuando le había preguntado que como se había contagiado, Ezequiel enojado respondió que no importaba él como se hubiera contagiado si no que pronto moriría y no sabia cuanto tiempo tenia, y le dije que no lo quería molestar que me disculpara y me fui de su casa.

CAPITULO IX

Mama me pregunto que porque no había cenado cuando fui a desayunar le dije que no era nada, tome una actitud distante hacia la enfermedad que padecía Ezequiel, preferí ir al colegio y mantenerme ocupado, estuve insoportable, no quería que mariano me interrogara, solo pensaba en Ezequiel, a él no le importaba lo que me pasara pues a mi tampoco me tenia que importar él si tenia Sida.

CAPITULO X

Los momentos compartidos con papá eran raros porque me obligaba a hacer deportes, jugar ajedrez, sesiones de música clásica porque él amaba, para mi era una tortura, en el juego de ajedrez me gano tan rápido que me dijo que no estaba concentrado así trate de evadirlo diciéndole que pensaba en mis cumpleaños se rio.

CAPITULO XI

Comencé a tener pesadillas de un viajero sediento caminaba por el desierto , ve la sombra de un ave de rapiña pero no la ve a ella, solo la sombra que va acercando en círculos hacia él, cada vez mas y mas cerca de él.

CAPITULO XII

La abuela un domingo fue a visitarnos, era raro, pasamos toda la tarde luego mi abuela me dijo que sabia que había ido a visitar a Ezequiel me sorprendió me asuste y le pregunte que como se había enterado respondió que Ezequiel era su nieto y que se veían, y me recordó cuando era pequeño y me cantaba para dormir le dije basta, lo único común que tenemos son nuestros padres nada mas, y ella respondió que Tal vez lo bueno de los abismos sea que se pueden hacer puentes para cruzarlos.

CAPITULO XIII

Después que se fue la abuela quede pensando, y eso no quería así que fui a la librería para comprar un libro, en uno de los libros encontré las canciones que me cantaba Ezequiel para dormir, me sentí mareado no pude mas tumbe unos libros y salí corriendo hasta el rio, llorando pero no podía sacarme la voz de Ezequiel cantando en mi cabeza.

CAPITULO XIV

Ya en el rio lo observe el rio y como había cambiado ya el agua no era igual, los arboles, me senté en una piedra cerca del agua, quería que todo volviera a ser como todo tranquilo como el rio, porque sentía la necesidad ver a Ezequiel y acercarme a él, si él no estuvo nunca presente en mi vida, me sentía como el rio, en calma y con tormenta.

CAPITULO XV

Organice todos los preparativos para la fiesta de mis cumpleaños con la ayuda de Mariano, la abuela llego antes que todos, la fiesta trascurrió sin ninguna novedad, cuando llego Ezequiel y me dio un paquete un compact disc de Dire Straits, “Brothers in arms” y pregunte hermanos en armas y el contesto no hermanos abrazados.

CAPITULO XVI

Coloque el cd nunca los había escuchado creo que me gusta, lo único que se es que mi padre no quería que yo me acercara a Ezequiel, Ezequiel me invito a un partido de Racing. Dure todo el día pensando si asistiría o no el próximo domingo para ver al Racing, papá trato de hacerme cambiar de opinión diciéndome que era un lugar peligroso, le dije que Ezequiel me cuidaría no va dejar que nada malo pase, no le gusto mucho, pero al ver mis ojos llenos de lagrimas me dio permiso.

CAPITULO XVII

Papá me llevo a Palermo y nos fuimos con Ezequiel al estadio

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