ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Familia


Enviado por   •  10 de Junio de 2013  •  1.383 Palabras (6 Páginas)  •  286 Visitas

Página 1 de 6

CONOCIMIENTO Y VALORACIÓN DE NUESTRA IDENTIDAD Y DIVERSIDAD COMO NACIÓN.

En México, el proceso de conquista y colonización se inicia con la negación de la humanidad misma de los naturales de estas tierras, debido, precisamente a la limitación de las categorías de pensamiento y modelos morales de los conquistadores europeos que les impedía comprender la complementariedad de la diferencia e igualdad. Esta negación no es sólo epistemológica, sino, sobre todo, ético-política. Se expresa primero en la Conquista, en la dominación y, después, en la Colonia, cuando el sistema de castas delata claramente la incapacidad de concebir la diferencia de otra manera que no sea jerárquica. El pensamiento mexicano, como la nación misma, surge de un choque y nuestra identidad tiene que construirse necesariamente a partir de la alteridad.

Durante la Colonia, los pueblos indios mantuvieron una lucha para preservar sus territorios, sus usos y costumbres, ya fuera mediante la rebelión armada o bien aprovechando los espacios que les dejaban las leyes vigentes. Las órdenes religiosas, por una parte, y la Corona española, por la otra, ayudaron a mitigar la opresión de los conquistadores. Los derechos de los indios fueron reconocidos en las Leyes de Indias (siglo XVI) y éstos lograron preservar una organización de base, la comunidad, en la que se conservan costumbres e instituciones antiguas, mezcladas con creencias cristianas. Las comunidades lograron mantener el régimen comunal de tierras y la posibilidad de elegir a sus propias autoridades.

La guerra de Independencia se inicia como una protesta contra los abusos de la burocracia española. Los primeros líderes independentistas se planteaban reformas sociales como la abolición de la esclavitud y el reparto de los latifundios. Hidalgo y Morelos soñaban con una nueva sociedad regida por los principios de justicia, igualdad y caridad. Pero conforme avanza el movimiento surgen nuevos líderes con otros objetivos. La proclamación de la Independencia en 1821, no es la culminación del movimiento iniciado por Hidalgo: los ideales de justicia social se han perdido a tal grado que lo único que podemos encontrar de común entre Iturbide e Hidalgo es el rechazo de la hegemonía del grupo europeo. De este modo, bajo el mando de Iturbide, el Virreinato se transforma en Imperio.

Al poco tiempo, una rebelión acaba con el naciente Imperio, el país se ve envuelto en una lucha en la que los liberales tratan de consumar la ruptura con el modelo colonial y los conservadores se empeñan en mantener la supremacía de los criollos. Al triunfar, los liberales asumen principios ilustrados; la tolerancia religiosa, los derechos de los individuos, la libertad intelectual, el progreso, la fe en la razón. A partir de estos principios organizan la nueva realidad sociopolítica. Un Estado liberal afirma principios de pretendida validez universal, como la libertad del individuo y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. El problema de nuestro país es que este modelo se impone por una minoría sobre una población muy diversa y formada por comunidades con fuertes tradiciones a las que estas nuevas ideas les parecen muy lejanas a su realidad. De esta manera, los principios liberales resultan vacíos de contenido histórico concreto.

En el siglo XIX se consolida el proyecto liberal de nación y ésta se constituye como Estado homogéneo e individualista. Este proyecto termina con las tierras comunales y propicia la disolución de las comunidades indígenas. Las tensiones políticas en el siglo XIX se deben, en gran medida, a la distancia entre el intento de establecer un Estado homogéneo y la realidad de un país formado por comunidades y pueblos diversos, apegados a sus tradiciones.

La Revolución de 1910, en la concepción de Francisco Villa y Emiliano Zapata, representa un intento de recobrar un modelo de organización social y política más acorde con la diversidad, pero este intento fracasa, triunfando nuevamente la idea de la unificación de la nación en un Estado nación de corte liberal.

En la actualidad, como ya vimos, son cada vez más las voces que nos llaman a reconocernos como una nación pluricultural , y entonces aceptar la necesidad de construir un proyecto de Estado plural.

Carlos Fuentes en su libro Los cinco soles de México afirma que las preguntas que hemos planteado los mexicanos a lo largo de nuestra historia de mestizaje, preguntas de identidad, preguntas de justicia, son las preguntas que son relevantes para

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (9 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com