La Funte Gris

Queridos padres:

Cuando escucho la palabra padres, solo puedo relacionarla con Amor, porque eso es lo que me han dado durante 12 años.

Me han enseñado de todo, incluso aquello que no puedo leer en mis libros, y han estado conmigo en mis momentos de diversión, de alegría, y también de tristeza y aprendizaje.

Yo no sé mucho de esas cosas sentimentales que se dicen en ocasiones como estas, pero hay una cosa que si sé, y eso es que mi amor por mi familia es tan grande que me llena de valor para hacer lo que me proponga.

Y es eso lo que me han enseñado, que me arriesgue, que sea siempre autentico y respetuoso, que sea honesto y dedicado y sobre todo que le ponga amor a todo lo que hago.

Que mejor ejemplo puedo tener que el de dos personas dedicadas a su familia, trabajadores, emprendedores, siempre con el deseo de superarse y de ayudar a los demás a realizar sus sueños, amorosos y consentidores, pero rígidos y duros, en mí opinión más comprensivos que regañones.

Les agradezco todo lo que han hecho por mí y mis hermanos porque gracias a su ejemplo seremos personas comprometidas igualito que ustedes.

Quiero darles las gracias también por cada desvelo cuidándome cuando estuve enfermo o tuve alguna pesadilla, por las historias fantásticas que estimulaban mi imaginación, por las tardes enteras aprendiéndome las tablas y ayudándome con mis maquetas, todos estos pequeños detalles que en mi corazón representan grandes demostraciones de que me quieren y que no importa lo que pase, ustedes siempre estarán ahí.

Y aunque aún soy un niño y tal vez no pueda expresarles la grandeza de mi amor por ustedes, solo tengo una forma, y esa es llenándolos de abrazos y de Te quieros como todo el tiempo lo hago aunque a veces siento que no alcanza para demostrarles mi amor.

No pude tener o desear mejores maestros de vida, mejores compañeros de aventuras, mejores amigos, mejores consejeros y ejemplos que ustedes, porque aunque no son perfectos, siempre se esfuerzan para dar lo mejor y eso me hace a mí quererlos y sentirme inmensamente orgulloso de ser el más pequeño de sus hijos.

Los quiero mucho y estoy feliz de que formen parte de mi vida y de ser un pedacito de la suya.

Quisiera en verdad poder expresarles todo lo que representan en mi vida, pero a veces siento que les quiero decir todo y no digo nada.

En fin, solo quiero decir que Diosito me mando a los dos angelitos más hermosos y cariñosos que tenía en el cielo para cuidarme y enseñarme las cosas más bellas del mundo.

Todo mi corazón y mis sentimientos son para ustedes:

Papá y Mamá

Con amor

Mario André

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