La Lieratura Y Su Releancia En La Actualidad

La literatura, comparada con otras actividades del hombre, se presenta como lo no practico, que obedece, sin embargo a una necesidad profundamente sentida por quien la ejerce, cuando no se ha convertido en una obligación, en un deber.

Ahora bien para ahondar en la historia inicialmente fue arte oral, hoy fundamentalmente objeto escrito, si en sus inicios la literatura medieval, por citar un ejemplo tuvo que refugiarse en los cenobios, estrictamente custodiados por monjes amanuenses artífices y orfebres de una obra literaria miniada. Además, la invención de la imprenta cambio las directrices de la difusión del escritor.

En consecuencia, la obra literaria mantiene una misma sintonía a través de los tiempos: el ser una recopilación de mensajes entre seres humanos, así como también reflexión sobre su entorno, sobre la sociedad en que se produce. Por lo tanto, sus más destacados representantes relatan o impregnan sus obras de sus más íntimos sentimientos y sus más profundos deseos y pasiones. Cada autor ha aportado y ha utilizado un estilo para impregnar su obra, bajo características diferentes que se pasean según el tiempo y espacio que ocupan.

Tal es el caso de, Miguel de Cervantes Saavedra autor de la famosa obra “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”, considerada la primera novela moderna. Antes de Cervantes la novela era considerada un relato breve, sin retórica ni trascendencia.

Por lo tanto este autor, es la figura más grande de la literatura española y de los mayores escritores de Historia Universal. Por la grandiosidad de sus obras, Cervantes recibió el sobrenombre de “El Príncipe de los Ingenios”. Por el gran aporte que hizo a su difusión en el mundo la lengua española es conocida también como la “lengua de Cervantes”.

En detalle, el Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, es la obra más famosa de la literatura española y una de las mayores obras de la literatura universal. Este artista, creó otro género sumamente vivaz, la novela polifónica, donde se superponen las cosmovisiones y los puntos de vista hasta confundirse en complejidad con la misma realidad, recurriendo incluso a juegos metaficcionales. Así pues, estilos particulares de la obra de cervantes han traspasado fronteras, cultivando con esto un legado inmortal que ha servido de soporte y de inspiración a nuevos creadores.

Igualmente, la literatura moral, filosófica y política (a veces, se etiqueta con el marbete mucho más general de “literatura de ideas”) está representada por dos autores de la talla de Diego de Saavedra Fajardo (1584-1648), con obras como su Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas o Empresas políticas, y Baltasar Gracián (1601-1658), con El criticón. Ambos fueron finos críticos y teóricos en materia literaria, como vemos en la sátira del primero titulada República literaria y, sobre todo, en la Agudeza

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