La Poesia
Enviado por osc_1811 • 7 de Julio de 2014 • 286 Palabras (2 Páginas) • 243 Visitas
PAISAJE – MARIO BENEDETTI
Si pudiera elegir mi paisaje
de cosas memorables, mi paisaje
de otoño desolado,
elegiría, robaría esta calle
que es anterior a mí y a todos.
Ella devuelve mi mirada inservible,
la de hace apenas quince o veinte años
cuando la casa verde envenenaba el cielo.
Por eso es cruel dejarla recién atardecida
con tantos balcones como nidos a solas
y tantos pasos como nunca esperados.
Aquí estarán siempre, aquí, los enemigos,
los espías aleves de la soledad,
las piernas de mujer que arrastran a mis ojos
lejos de la ecuación de dos incógnitas.
Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte,
hojas secas, bocinas y nombres desolados,
nubes que van creciendo en mi ventana
mientras la humedad trae lamentos y moscas.
Sin embargo existe también el pasado
con sus súbitas rosas y modestos escándalos
con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera
y su insignificante comezón de recuerdos.
Ah si pudiera elegir mi paisaje
elegiría, robaría esta calle,
esta calle recién atardecida
en la que encarnizadamente revivo
y de la que sé con estricta nostalgia
el número y el nombre de sus setenta árboles
TRÒPICO VERDE – ISAAC FELIPE AZOFEIRA
Verde lluvia, vertiente y territorio.
Verde el espacio. La luz verde.
El clima verde. Verdes las colinas.
Las hondonadas y los ríos verdes.
Un lago verde el valle. La montaña
verdeazul, verdemar, verdeprofundo.
Lo cerca y lo lejano en aire verde.
Verde lluvia, vertiente y territorio.
Roto temblor el verde de los plátanos.
Casi líquida lágrima, el verdor
del sauce. El verde
militar del café, el verdor húmedo
de junco, caña y lirio. Verde música
en el órgano -¡oh verde viento!- del bambú.
La plata verde
del eucalipto. El verdor silencioso
de los pastos, las malvas, las legumbres.
Verde lluvia, vertiente y territorio.
De mi sangre saltó una estrella verde.
Y verdín, verdinal y verdolaga,
...