Poesias
Enviado por saeed294 • 6 de Septiembre de 2014 • Síntesis • 633 Palabras (3 Páginas) • 214 Visitas
"La queja no tiene sentido.
El júbilo es ridículo.
Para la felicidad no sólo basta con el silencio, sino que es la única posibilidad."
"Mi corazón, irrigado únicamente por lágrimas, perece, muere un poco cada noche, cuando atenúa sus latidos para acompañar mediante la vigilia a la amalgama de sensaciones, bien funestas, plenas o dementes que han copado las horas de un día efímero pero de antojo eterno.
No hay ocaso en el que no solloce, en el que no reniegue de la inocencia mostrada por las emociones. Ay, la reflexión nocturna, ese cuaderno de notas amargas donde solo hay lugar para el ridículo y la vergüenza."
"Cuando la acción se ha vuelto inercia y rutina, ya sólo la omisión es resistencia, deliberación y libertad."
"Soy los alrededores de una ciudad que no existe, el comentario prolijo a un libro que no se ha escrito. No soy nadie, nadie. No sé sentir, no sé pensar, no sé querer. Soy una figura de novela por escribir, que pasa aérea y deshecha sin haber sido, entre los sueños de quien no supo completarme."
"Quiero llorar porque me da la gana, como lloran los niños del último banco; porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja, pero sí un pulso herido que sonda las cosas del otro lado."
"Sólo comprendemos aquellas preguntas que podemos responder."
"Hace unos cuatro mil quinientos millones de años, año más, año menos, una estrella enana escupió un planeta, que actualmente responde al nombre de Tierra.
Hace unos cuatro mil doscientos millones de años, la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó, y se duplicó para tener a quién convidar el trago.
Hace unos cuatro millones y pico de años, la mujer y el hombre, casi monos todavía, se alzaron sobre sus patas y se abrazaron, y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse, cara a cara, mientras estaban en eso.
Hace unos cuatrocientos cincuenta mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras y encendieron el primer fuego, que los ayudó a pelear contra el miedo y el frío.
Hace unos trescientos mil años, la mujer y el hombre se dijeron las primeras palabras, y creyeron que podían entenderse.
Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras."
"Todavía no sentimos montar los recuerdos, esa necesidad de inventariar el pasado que crece con la soledad y el hastío."
"Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo."
"Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero."
"Si hay algo que no existe, es el olvido."
"La muerte es una vida vivida.
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