La Produccion Oral

A través de todos los tiempos el hombre ha sentido la imperante necesidad de comunicarse, de expresar todo aquello que piensa, siente, percibe… y es esta necesidad la que le conllevo a desarrollar el lenguaje, un lenguaje lleno de espectaculares caracteres, símbolos y signos que la convierten en un ciencia espectacular, pero a la vez difícil de manejar a cabalidad.

Los factores que intervienen en la comunicación influyen en la producción oral y escrita en la medida en que estos se desarrollen en el individuo. El sujeto, desde su infancia, comienza a adquirir poco a poco lo que para el lenguaje, un método para poder comunicarse con sus pares, dicho progreso ocurre en gran parte gracias al estimulo que ha recibido en el contexto en que se encuentra, de esta manera va desplegando poco a poco una serie de competencias (paralingüística, cultural, digital y lingüística) que le van a permitir defenderse en el arte de la comunicación oral y escrita o ser un experto en ello, que pueda recrear en un escrito o en una charla un lenguaje envolvente que atrape a quien lo recibe. Es esta una capacidad difícil de adquirir y que requiere tiempo, tiempo de estudio, de preparación, de entendimiento, de análisis, de un amplio vocabulario… en fin un buen y adecuado conocimiento de su lengua y las partes que la componen.

Perelló y Peres (1977) manifiestan que la comprensión del lenguaje oral depende de la percepción de los sonidos y del conocimiento del idioma que se habla, es así, que para que todos los anteriores procesos descritos se desarrollen a cabalidad el individuo debe empezar por una adecuada adquisición de la lengua desde su infancia, este es el factor clave para explotarle todas sus capacidades al máximo posible, logrando, de esta forma, un ser que piensa, razona, deduce, analiza, critica, investiga y proporciona resultados a la sociedad.

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