La Tortuga Monologo

LA TORTUGA

Cynthia Guadalupe Escamilla Osorio

Y me pregunto constantemente ¿quién fue el iluminado que tuvo tan gran idea de colocarme un caparazón? ¡Sí!, aquel caparazón que ocupo como hogar, en donde vivo solo, el que hace que mis caminatas sean largas y pesadas, pero después de todo es el que permite un 78% que este viva, aunque suene raro así suele pasar, cada vez que un huma inconsciente me quiere atrapar tiemblo de miedo, tanto que en ocasiones me pongo a rezar.

Mi caparazón es mi hogar, mi refugio, mi vestimenta; y ahora me pregunto ¿Por qué un caparazón y no una linda vestimenta? osea que no pensó que en cualquier momento puedo desprenderme de ella, ¡Sí! Asi como se desprenden los humanos de las cosas que no les sirve y que tienen la mala costumbre de arrojarlo a mí amada ciudad el mar. El mar, sí ese lado del mundo donde todo es bello y cristalino, claro está que es por los reflejos del señor sol; mi bella ciudad, tan bella que pareciera un zoológico, entre los tiburones grandes y con dientes afilados, hasta los clásicos peces perdidos, si, ya ven Nemo se perdió, pero al parecer ya lo encontraron no.

En una ocasión iba a la escuela, ah sorprendidos porque llego a la escuela no, pues si estudio; pero como todos lo hago porque mi mama me obliga, sino no hay camarones…que feo verdad, tenerse que comer a uno que otro amigo con tal de que mi bello y escultural cuerpo siga conservándose, pero bueno, en esa ocasión iba a la escuela con paso veloz; aunque piensen que soy muy lenta jajaja por que no lo soy, tengo medallas de primer lugar en las carreras de 5 km, ahora recuerdo cómo fue que se perdió Nemo; cuando de repente, zopatelas que me choco contra un coral, tanto asi que encuerado fui a terminar, y aun sigo preguntando donde quedo mi caparazón, ahora solo parezco un niño bajo el mar.

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