La aplicación de métodos de análisis de la historia narrada

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo, tiene como objetivo utilizar dos metodologías: por una parte entrando al mundo del relato gracias a seis apartados para su estudio; de igual manera el método ofrecido por el análisis narrativo con sus múltiples etapas, con el fin de facilitar nuestra lectura, desde una perspectiva más abierta, la interacción entre el narrador y el lector, como forma eficiente de la trasmisión del mensaje.

Por lo que al ser una propuesta novedosa e interesante, con un tema tan antiguo como nuevo, las exigencias del seguimiento a Cristo con sus diferentes personajes y sus diferentes reacciones, hacen este texto rico para el objeto de estudio del presente análisis.

Nuestro texto base es el que a continuación se cita, de ha obtenido de la Nueva Edición de la Biblia de Jerusalén, totalmente revisada, del Evangelio de Mateo, en sus tercer apartado que corresponde a la “Predicación del reino de los cielos”.

TEXTO BASE: Mt. 8,18-22

18Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. 19Entonces se le acercó un escriba y le dijo: “Maestro, te seguiré adondequiera que vayas”. 20Jesús replicó: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza”.

21Otro de los discípulos le dijo: “Señor déjame ir primero a enterrar a mi padre”. 22Jesús replicó: “Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos”.

1. AUTOR IMPLÍCITO

El autor conoce a la perfección las SE, llama a Jesús Hijo de hombre. Conoce los lugares frecuentados por Jesús. Los maestros, que eran los que enseñaban a vivir, no eran poco comunes, el autor manifiesta conocerlos.

2. LECTOR IMPLÍCITO

Comunidad judeo-cristiana, los escribas, para todos quienes querían seguirle.

PRIMER CONCEPTO: LA INTRIGA

a. Episódica

En el presente relato, tenemos una intriga quinaria: ““Señor déjame ir primero a enterrar a mi padre”. 22Jesús replicó: “Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos” (v.21-22). El problema lo pone el discípulo quien primero quiere ir a enterrar a su padre, Jesús le propone seguirlo, aquí está la transformación y luego le dice que los muertos entierren a sus muertos, ofreciendo con esto la solución (v. 22).

Episodios similares, los podemos encontrar en:

 “Venid conmigo y los haré pescadores de hombres. Ellos dejaron las redes al instante y le siguieron” (4,19-20)

 “Ellos dejaron al instante la barca y a su padre y le siguieron” (4,22).

 “El que ama a su padre y a su madre más que a mí no es digno de mí, el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no tome su cruz y me siga, no es digno de mí” (10,37-39).

 “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (16,24).

 “Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego sígueme” (19,21).

b. Unificadora

La intriga que unifica todos estos episodios es el seguimiento a Cristo y las exigencias para quienes deciden seguirle.

SEGUNDO CONCEPTO: LA GESTIÓN DE LOS PERSONAJES

a. Héroe: Jesús

b. Anti-héroe: No hay

c. Cómplice: Narrador

d. Oponente: Otro de los discípulos

Personaje plano

Es la muchedumbre que rodeaba a Jesús.

Personaje redondo

El personaje redondo es Jesús; de quien el autor nos habla, en primer lugar rodeado por la muchedumbre, un escriba le atribuye el título de maestro, el mismo dirá de sí mismo que es el hijo de hombre y finalmente uno de los discípulos le llamará señor.

Por otra parte, no hay ningún comentario de tipo intra-diegético (que provenga de la muchedumbre), ni tampoco lo hay extra-diegético ya que el narrador no nos proporciona ningún enunciado.

TERCER CONCEPTO: LA FOCALIZACIÓN

a. Interna: Jesús se llama a sí mismo “hijo de hombre”

b. Externa: la focalización externa la podemos observar en tres acciones: la primeroa es que Jesús se vio rodeado de la muchedumbre (v. 18 a), la segunda es que manda a pasar a la otra orilla (v. 18 b) y la tercera acción en cuando se le acerca un escriba (v. 19 a).

c. Cero: la expresión que quizá trasciende el tiempo y espacio es la siguiente: “deja que los muertos entierren a sus muertos”.

CUARTO CONCEPTO: LA TEMPORALIDAD

Tiempo contado:

Jesús entra en Cafarnaún (8, 5 a), luego de su encuentro con el centurión llega a casa de la suegra de Pedro que estaba enferma (8,14), al atardecer muchos llegaron a verle con distintos males (8,16), por lo que viéndose rodeado de la muchedumbre manda pasar a la otra orilla (8,18).

Tiempo del relato:

 Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, (v. 18 a)

 mandó pasar a la otra orilla (v. 18 b).

 se le acercó un escriba y le dijo (v.19 a)

 Jesús replicó (v.20 a)

 Otro de los discípulos le dijo (v. 21)

1. Registro del orden

a. Analepsis

No hay ninguna referencia al pasado o a las Escrituras en el Antiguo Testamento.

b. Prolepsis

La referencia al futuro, la hace otro de los discípulos que le dice “déjame ir primero a enterrar a mi padre” (v. 21).

2. Registro de la velocidad

a. Sumario

La expresión “deja que los muertos entierren a sus muertos”, puede entenderse como sumario dentro de nuestro relato.

b. Elipse

Luego de que Jesús responda al fariseo y antes de que el otro discípulo le dirija la palabra hay un espacio, en el que no sabemos que pasó, que respuesta tuvo el escriba, el narrador deja este espacio de silencio.

QUINTO CONCEPTO: EL ESCENARIO

a. El momento

La referencia al momento, en nuestro relato no es clara, tenemos la alusión al momento señalado un poco antes, “al atardecer” (8,16 a). Podría pensarse que si no fue en este momento, fue en un momento posterior, al menos cuando dio la orden de pasar al otro lado sería el momento en que se desarrolla nuestro relato.

b. El lugar

Jesús debió encontrarse a la orilla del lago, cuando es interceptado primero por el escriba y luego por otro de los discípulos. Muy seguramente no había subido a la barca, ya que hasta después de estos diálogos se menciona que él sube a la barca (8, 23 a).

c. El contexto social

Es interesante que un escriba se dirija a Jesús y le llame maestro, ya que ellos mismos eran considerados maestros de la ley. Lo mismo es su deseo de seguirle a donde quiera que Jesús fuera (v. 19).

Dimensión simbólica:

La orilla del mar en Mateo, tiene

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