La culpabilidad de la muerte de la niña Dolores Campos Piche
Enviado por emilio.ca18 • 19 de Mayo de 2019 • Monografía • 1.685 Palabras (7 Páginas) • 223 Visitas
Actividad de español, II Semestre, Ensayo Monográfico, ¡Justicia, Señor Gobernador!...
Tema: La culpabilidad de la muerte de la niña Dolores Campos Piche.
En el siguiente ensayo se verán las distintas especulaciones del juez Amenábar sobre la culpabilidad de la muerte de la niña Dolores Campos Piche y a que factores y personas termina atribuyéndoles la culpa del asesinato, ya que él ve al verdadero autor del crimen como una víctima debido a todo lo que sufrió en su infancia y posteriormente.
El doctor Amenábar a medida el libro “¡Justicia, Señor Gobernador!...” se va desarrollando trata de justificar y de absolver de culpa al asesino de la niña Dolores Campos Piche. Tanto es su empeño en que el reo Mercedes López Gámez sea absuelto de culpa que el dicta una sentencia poco común en el ámbito jurídico, dejando libre al asesino, y debido a ella , la Corte Suprema de Justicia cree que se ha vuelto loco y por eso es despojado de su cargo de juez.
El crimen de asesinato y violación de la niña Dolores Campos Piche tiene un perpetrador, pero el juez Amenábar cree que la culpa no es completamente de él.
En el libro se menciona una serie de factores y personajes secundarios, los cuales cree el que son co-autores del crimen ya que influenciaron negativamente en la vida del asesino. El juez sostiene que sin esos factores el asesinato jamás hubiese sido cometido.
Para llegar a las raíces de tan horrendo crimen calificado de monstruoso por los periódicos y las múltiples causas que lo originaron, el juez Amenábar decide realizar una serie de investigaciones y entrevistas con el acusado a quien pregunta: ¿ por qué le pusieron nombre de mujer? El reo le dice no saberlo. El juez sospecha que ese nombre femenino podría tener influencia en el desarrollo psicológico de Mercedes López Gámez. Posteriormente el juez descubre que al reo le pusieron Mercedes porque su mamá quería una niña y no un niño.
Desde la infancia fue criado como mujer por su mamá, cuando ella murió encontraron en su cartera una fotografía de un niño vestido de mujercita con la anotación al dorso “Mercedes a los dos años”.
El reo le dice al juez que desde pequeño él empezó a trabajar en la cantina de Leocadio N junto con su madre, donde lo molestaban por su nombre de mujer. Por si no fuese poco su mamá le puso un delantalito floreado, ahí fue donde empezaron a llamarle “linda”. En la cantina también trabajaban otros niños,” El pinche” y el “seco Palotes” los cuales apodaban a Mercedes López Gámez “mi zipota”.
“A mi mamá no le molestaban esas bromas, y más bien parecía complacerle, porque como ella quería una mujercita…”
Otro hecho significante es el que Mercedes López Gámez carecía de padre por lo tanto fue más fácil que él desarrollase una actitud femenina y se acostumbrara a que lo trataran como mujer. Sin una figura paterna no le quedaba otra alternativa que hacer la voluntad de su madre y esa era comportarse como mujer.
Después de analizar esos factores que tomaron parte en la formación o deformación de la personalidad de López Gámez, el juez encuentra cierto grado de culpabilidad en la madre de López Gámez, ya que era una madre irresponsable y por su pertinencia en poner a su hijo un nombre femenino, marcando en él, un estigma psicológico de una inseguridad sexual y el haber seleccionado para sí misma y su hijo un ambiente hostil y poco adecuado para el desarrollo social de un niño como lo era la cantina del señor Leocadio N.
El factor económico tiene una gran influencia en la vida del asesino Mercedes López Gámez, desde que empezó a vivir en el Mesón, el realiza su miseria y es consciente de su desgracia lo que pudo ocasionar el enojo y la ira ante la vida llevándolo a cometer tan horrendo asesinato.
“En el mesón “La Crujida”, de San Salvador, adonde su madre lo llevara al regresar de Metapán, había toda clase de gente, con un solo denominador común, el de la miseria económica. “El ambiente era turbio, procaz, violento; mas dentro de él, eso era precisamente lo que no cabía”
...