La deficiencia de educación financiera en los mexicanos

La deficiencia de educación financiera en los mexicanos

Ana Cristina Garza Galván

        Forma parte de nuestra naturaleza estar constantemente buscando cubrir nuestras necesidades básicas para poder llevar una vida  digna y construir un patrimonio que nos dé seguridad. Desde que somos niños, se nos enseña a buscar distintas maneras para ganar dinero, pero de nada nos sirve esto si no se nos enseña también cómo debemos gastarlo e invertirlo. Lo anterior es una realidad que afecta a miles de mexicanos, dejándoles serias consecuencias que afectan a su economía. El propósito del autor es describir claramente las dos siguientes variables:  Causas de la mala educación financiera en los pobladores y Los efectos de una buena educación financiera. La fuente de la cual se obtuvieron todos los datos se encuentra al final del documento.

        La deficiencia de conocimientos básicos de finanzas y ahorro, ha provocado que muchas familias se encuentren en una situación de deuda y/o falta de recursos, lo cual las puede llevar a perder sus bienes, y por consecuente, a la pobreza. Hay varios factores que ayudan a corromper la economía de las familias; el primero de ellos es la influencia de la mercadotecnia en las decisiones que se toman; una segunda causa es la siguiente: Los individuos carecen de responsabilidad para conocer los sistemas financieros y los productos y servicios que se ofrecen para, por ejemplo, cubrir sus gastos cuando se retiren. Una tercer cimiento del problema es el ingreso insuficiente de algunas personas.

        Del anterior párrafo, se puede inferir que: la mercadotecnia actual se enfoca en crearle necesidades “innecesarias”  a la población, fomentándonos una cultura del exceso, la cual muchos siguen aunque no tengan los recursos suficientes para hacerlo, se endeudan con créditos que después no pueden pagar. El segundo punto indica la irresponsabilidad que se tiene al no querer involucrarse y conocer más al sistema financiero y los productos que se nos ofrecen, para beneficio propio, debemos aumentar las aspiraciones y hambre de conocimiento entre nosotros. El último punto, es algo que no se encuentra completamente en nuestras manos: los ingresos insuficientes. Esto provoca que las personas vivan únicamente “al día”, logrando cubrir sus gastos básicos, lo cual no les permite ver hacia el futuro y así construir un patrimonio o ahorrar.

Existen tres principales áreas beneficiadas cuando hablamos de una buena educación financiera: sociedad, individual y grupal. Cuando hablamos del nivel individual, los beneficios que se obtienen son:  conocimientos para crear sus planes de ahorro, decisiones correctas para su retiro y la educación de sus hijos, futuro más asegurado, mejor calidad de vida.

                Los beneficios grupales, como por ejemplo, los empleados de una empresa, se ven reflejados en la seguridad de los empleados, sentirán más responsabilidad con su trabajo para poder asegurar su propio futuro, mejorando su productividad. El nivel social, es decir, el nivel nacional, se ve favorecido con menos pobreza, más competitividad y mayor educación. (Montoya Coronado, 2005, P. 9).

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