La desilusion de cindy.
Enviado por kattynet • 19 de Abril de 2016 • Ensayo • 1.408 Palabras (6 Páginas) • 223 Visitas
Universidad Católica Boliviana “San Pablo”
Mauricio Almaraz Hidalgo
Expresión y Creatividad
19/04/16
La desilusión de Cindy
Cindy regresaba a su casa después de un día común en el colegio, y mientras caminaba por las aceras de las calles, su mirada quedaba bloqueada y controlada por sombras fatigosas, se percibía asustada y con mucha preocupación, esto era muy notorio por la forma en cómo tenía la mirada, que sin duda reflejaba en algunos momentos una tristeza escondida. No existía otro tema en que ella pudiera pensar. La situación de Cindy era muy neurálgica debido a un gran cambio que llegaría pronto a su vida, un cambio que transformaría su vida en absoluto, es decir, la cambiaría por completo, es más, se podría afirmar que era un asunto de vida o muerte. Todos los días eran iguales, ella salía del colegio y se dirigía a casa de la manera más pensante. Llegaba a casa, y su mamá la recibía con el caluroso abrazo y beso de siempre, en ese momento la actitud de Cindy cambiaba por completo, reflejaba una alegría jovial, que por cierto, constantemente la caracterizaba, compartía el saludo ameno y se alistaba para el almuerzo. Instante después, llegaba el papá de Cindy, y de igual forma la saludaba, pero el abrazo solía ser con mucha fuerza de amor y tiernamente con algunas cosquillas sobre su espalda. Todo parecía estar en orden. Sin embargo y desafortunadamente la amistad familiar tan amorosa que existía entre ellos cesaría después. Cindy no sabía cómo decirles a sus papas lo que le ocurría.
Anteriormente, Cindy conservaba una relación amorosa con Kevin, un chico osado y astuto, era mayor a ella por 4 años, Cindy tenía 18 y en el fondo sentía un gran cariño por Kevin, a pesar de su comportamiento algo atrevido. Él estaba sosegado y con la misma actitud frente a la situación de Cindy. Un lunes por la tarde decidieron ir al hospital. Cindy decía, “¡no puedo más!, Kevin debemos ir al doctor, acompáñame por favor”. Kevin respondió de manera fría, “bueno, pero ya veraz que no pasó nada, estas muy tensa, ¡cálmate!”. Llegado el momento, ingresaron al consultorio del doctor, y después de un buen tiempo, él ordenó a Cindy a realizarse unos análisis de sangre. Ella salió y se dirigió de inmediato al área indicada con la esperanza de obtener un negativo como respuesta al análisis. Empezó a llorar y sus ojos rojamente se dilataban mientras esperaba los resultados. Mencionaba y rezaba al mismo tiempo, “Dios por favor, por favor ayúdame”. Mientras Kevin solo replicaba, “porqué eres tan exagerada”. Los resultados estaban listos y la entrega fue inmediata. Cindy no deseaba abrirlo, pero Kevin le substrajo y empezó a descubrir la hoja. Adonadamente dijo, “es positivo Cindy”. Ella seguía llorando en mares y no respondió en absoluto. En realidad, antes Cindy estaba casi segura del posible resultado, solo que su depresión, se debía a la forma en cómo iba a contarles a sus papas que ella estaba embarazada. Cindy esperaba a un bebé. Confirmándose, la pareja volvió al consultorio del doctor, por el momento Cindy se había calmado un poco, pero sus ojos seguían envueltos por telas rojas.
El doctor, al percibir el estado de emoción, les recomendó las posibles soluciones, y entre ellas, estaba el dejar pasar esta situación, él se refería a que Cindy debía tomar unas pastillas para abolir el embarazo y de esa manera cesar el mal momento de la pareja. Sin embargo las otras alternativas giraban en torno al proceso que deberían seguir, para llevar a cabo el éxito del nacimiento, “lo entendemos doctor, pero déjenos pensar y volveremos para elegir una decisión” dijo Kevin. Cindy por un momento se puso a pensar y apoyó la decisión de Kevin. Se sentía más aliviada debido a cierta confianza que generó el médico. Sin embargo la tranquilidad duro muy poco. En el tiempo que ellos salían del consultorio, el tío de Cindy coincidentemente estaba en espera para una atención con el mismo doctor. Y en el instante que ellos salieron, su tío Miguel iba de entrada, vio como Cindy abandonaba el consultorio con la tristeza encimada y con los ojos tan desgastados, pero sobre todo por la forma en cómo se sorprendió de ver a su tío. No basto mucho tiempo, ni alguna palabra, para que Miguel se diera cuenta de lo sucedido, y replicó coléricamente a Cindy “¡anda al auto y espérame ahí!” acompañado de un empujón sobre su espalda. Mientras agarraba a Kevin de los hombros para evitar su escape de temor, se despidió del doctor, y éste le dijo, “tranquilo señor, esperemos que sus papas lo entiendan”. Inmediatamente cuando salió para el encuentro con Cindy, llamó desesperadamente a la mamá y le empezó a contar lo sucedido, ella le decía temerosamente “Miguel es lo que pienso que es, no me hagas asustar por favor”, él le respondió, “estoy llevando a tu hija y al chico hasta tu casa”. El momento aconteció, la mamá agarro de los pelos a Cindy, y mientras la llevaba de ese modo hasta la sala, empezó a llorar junto a su hija. No faltaban las bruscas palabras para Kevin, que de cierto modo fue maldecido por la madre.
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