La mansión de los espejos

Capítulo 12

Andrea decide irse de la casa de la familia que la había acogido y en el primer momento que tuvo a solas con la señora Gisele le explicó que se tenía que ir, la señora Gisele trató de que Andrea se quedara más tiempo pero Andrea le dijo que tenía una tía en París que la esperaba.

Andrea al dirigirse hacia la estación en el auto de alquiler iba pensando sobre la mentira que le había dicho a aquella familia ya que ella sabía que nadie se mortificaría por ella. Ella pudo haberse quedado si ese incidente en el baño no hubiese pasado. Al llegar a la terminal notó que tenía mucho tiempo por delante y decidió visitar a Adrianne ya que ella le había conseguido el trabajo.

Cuando llegó al local, Adrianne corrió hacia ella y la abrazó, luego Andrea le explicó porque  había dejado el trabajo. El señor José al darse cuenta de la presencia de Andrea llamó a Adrienne para que limpiara y luego a  Andrea para ofrecerle trabajo allí de nuevo, pero Andrea no aceptó ya que se sentía muy decepcionada del señor José  por lo que le propuso aquella vez.

Andrea se despidió de su amiga y volvió a la terminal e hizo que depositaran su maleta en el autobús también se dio cuenta de que había perdido muchos de los autobuses por haber estado en el restaurante. Ella ya no quería que le tuvieran lástima pero si un poco de ternura, se encontraba necesitada de amor. Ella no sabía que toda París la buscaba y que la escuela al aceptarla se hacía responsable de ella.

El bus llegó a la parada, ella bajó y tomó su valija. Formó fila para llamar por el teléfono, esperó mucho tiempo hasta su turno y llamó a Emanuelle pero igual a las otras veces que la llamó nadie contestó. Decepcionada salió del cubículo y caminó hacia el parque de diversiones que estaba cerca y sentó en una banca en donde comenzó a recordar su niñez, al rato llegó un niño que le pidió dinero para jugar y ella se los dio. A Andrea le dio hambre y allí vio un pequeño restaurante que estaba cerca donde le sirvieron un emparedado de jamón y queso el cual se lo comió sin pestañear.

 Luego de esto caminó hacia la plaza con su maleta en mano y decidió parar en donde no habían personas el tiempo se le fue volando hasta cuando un señor se presentó y le hizo propuestas no agradables para complacerlo Andrea lo echó. En la mañana iría hacia la embajada para pedir que la trasladaran de nuevo a su país. En eso la noche llegó y el lugar se fue llenando de mujeres que vestían atrevidamente y carros que se estacionaban o seguían su curso. Una joven se le acercó y le dijo que ella no debía estar allí ya que ese sitio era de ellas Andrea confundida comprendió que la había confundido con una cualquiera y ella le comienza a explicar quien era pero llegó la policía quien se llevó a muchas de esas mujeres junto con Andrea, ella intentó explicarles lo sucedido pero no le prestaron atención y la prostituta que la acompañaba regresó al lugar de donde estaban y encontró la valija de Andrea y se la llevó consigo al burdel en donde trabajaba en donde abrió la maleta y vio las fotografías de Andrea junto con la dueña del burdel que decidió buscar a Andrea ya que creía que Andrea le haría aumentar su dinero e incrementar su negocio por su belleza. Luego de sacarla de la comisaría y de pagar la fianza la condujo a su burdel la Mansión de los Espejos engañándola y diciéndole que cuidaría de ella. Al llegar ella cerró la puerta con llave  y la llevó a la habitación en donde dormiría el cual era el cuarto más lujoso de allí llamado El Gran Salón.

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