La mujer transformada en sal

La mujer transformada en sal

En la localidad de Yanahuanca vivía una joven pareja dedicada a las labores agrícolas. La comprensión y la felicidad reinaron siempre en su hogar, hasta que un buen día el compañero al encontrarse almorzando después de una agotadora tarea, alabó lo bien que cocinaba su cariñosa pareja, pero al mismo tiempo una inquietud le quito el sosiego.

• ¿De donde saca la sal?... Nunca me lo ha pedido.

Y así, para calmar su preocupación se puso a espiar a su compañera. Dia tras día, sin que ella se percatara que le iba siguiendo los pasos, hasta que una tarde, vio que sacaba la sal de la axila. La reacción del marido fue brutal. Cegado por la furia le calificó de bruja y endemoniada, agrediéndole salvajemente hasta dejarla maltrecha y al borde de la muerte. Y salió de la casa.

Cuando retornó después de algunas horas, no encontró a nadie; pensó que se había refugiado en algún lugar; estaba tan seguro que regresaría en cualquier momento. Pero fue en vano. Supo después que la infeliz víctima, entre dolores y llantos, salió de su humilde hogar con dirección por donde se oculta el sol, diciendo:

• ¡Me voy!... Los hombres me seguirán y muchos morirán por conseguir mis favores, pero yo nunca mas regresaré a estas tierras

Era la sal en persona. En efecto, después de muchos días de viaje la peregrina llegó hasta las orillas del mar, afincándose un poco al sur de Huacho, donde actualmente se encuentra “La Zona Salitrera mas importante del País”, que constituye un inmenso depósito de la sal.

Este hecho sucedió en Cachi-Cachi, paraje cercano a la ciudad de Jesús, que si no fuera por aquel infeliz incidente, habría sido la codiciada salinas, a donde llegaron miles de viajeros a adquirir el tan preciado alimento; muchos murieron en el camino presa de la terrible terciana.

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