La secuencia de comandos de la importancia de los convenios
Enviado por FanyRoa • 30 de Septiembre de 2014 • Resumen • 1.532 Palabras (7 Páginas) • 217 Visitas
LA IMPORTANCIA DE LOS CONVENIOS
REPARTO:
NARRADOR: Aguilar García Eliezer
ANGELO: Blancas Rodriguez Juan Israel
ALEJANDRA: Roa Godínez Stepanie
MARCELO: Portillo González Victor Manuel
Cliente 1: López Santillan Luis Manuel
Cliente 2: Olarte Anaya José Vicente
Cliente 3: Cortes Roman José Alfredo
Cliente 4: Lucas Hernández Valentin
RESUMEN
Este pequeño sketch demuestra la importancia de los convenios si las partes cumplen y, por el otro lado, lo que pasa cuando no cumplen. Se trata de unos socios que deciden vender lomitos en una plaza y acuerdan los precios que cobrarán.
Aborda el tema de la honestidad y responsabilidad que deben de tener cada uno de los socios al cumplir los acuerdos que hicieron al empezar el negocio.
GUION:
Tres amigos están sobre el escenario hablando.
ANGELO: “Bueno. ¿Entonces estamos de acuerdo?
MARCELO: “Si. ¿Porque no?”
ALEJANDRA: “Cierto. Es una buena idea.”
ANGELO: “Entonces establecemos el Convenio de El tezozomoc. Abriremos una lomiteria al lado del parque Tezozomoc que operará de miércoles de noche hasta domingo de noche. Este convenio entre nosotros es que nos quedaremos unidos en esta empresa en las buenas o en las malas. En la unidad hay fuerza. ¿Estamos de acuerdo?”
MARCELO: “Yo si.”
ALEJANDRA: “Es una buena idea. Creo que va a funcionar. ¿Porqué no?”
ANGELO: “Bueno. Cada uno tiene su tarea que hacer para el miércoles. Nos encontramos en el parque.”
*Ponen sus manos juntos en el medio en un gesto de acuerdo. Se paran y sueltan las manos. Salen del escenario.
NARRADOR: “Así, Angelo , Marcelo, y Alejandra abren la primera lomitería al costado del parque tezozomoc. Tienen mucho éxito con su empresa y las ventas andan muy bien. Pasan las semanas…”
Entran los tres socios al escenario. Contando los ingresos de la noche. Angelo: “35,000, 36,000, 39,000, 40,000 . No está nada mal para una noche de trabajo...¿Verdad? ¡Qué bárbaro! Aquí tienen su parte.”
Angelo entrega parte del dinero a Marcelo y parte a Alejandra.
MARCELO: “¡Qué bien! Gracias, socio.”
ALEJANDRA: “¡Espectacular! Nos vemos mañana. Ah! tuve una idea. ¿Por qué no vendemos lomitos de puerco en vez de lomo? La gente le ha de gustar la carne de puerco incluso más que la de res. ¿No les parece?”
MARCELO: “¿Carne de puerco? No, es muy seco. No estamos listos para eso todavía. Vamos recién empezando.”
ANGELO: “Ja, ja. ¿Está bien, Alejandra? Vamos a ver eso después.”
ALEJANDRA: “Hmmm!, bueno.”
Salen Angelo y Marcelo. Alejandra se queda por el escenario.
ALEJANDRA: “Son demasiado conservadores Angelo y Marcelo. No quieren experimentar y salir de su cajita. No…Ya se todo del negocio aquí y voy a empezar mi propia lomiteria aquí en el Parque tezozomoc. Y vamos a vender lomitos de puerco.”
NARRADOR: “Así, Alejandra rompe el convenio que hizo con sus dos socios, se aparta de Angelo y Marcelo, y establece su propia lomitería.”
Entran Angelo y Marcelo de un lado del escenario y Alejandra de otro lado. Ella pone su mesa, silla, y el letrero que dice Lomiteria “El puerquito”. Todos actúan como si estuvieran preparando sus lomitos.
MARCELO: “¿Qué le pasó a Alejandra? Se chifló y rompió el convenio y se independizó. No da gusto así. ¿Qué vamos a hacer?”
ANGELO: “Vamos a seguir haciendo lo que concordamos al principio. Nos ha funcionado hasta ahora y nos va a continuar a dar fruto. Tenemos un buenísimo producto de primera, una clientela fiel, nuestra reputación esta establecida. ¿Porque vamos a cambiar?”
Llegan clientes al escenario. Uno se va a la lomitería de Alejandra y cinco se van a la Lomitería tezozomoc.
MARCELO: “Mira. Un cliente se fue junto a Alejandra. No puede ser. ¿Y qué si empezamos a ofrecer unas salsas especiales con nuestro lomito para competir con Alejandra?”
ANGELO: “Marcelo, ¿Qué hay de mal con lo que estamos haciendo? ¿Acaso no nos está dando una increíble ganancia? Aun con Alejandra allí ganamos más con cada mes que pasa. ¿Para qué vamos a arreglar algo que no está roto?”
MARCELO: “¡Tú siempre dando órdenes, y te haces el Jefecito!”
ANGELO: “¿Hacerme el Jefe? Marcelo, ¿no te acuerdas? Nosotros hicimos juntos el convenio. No fui yo que hizo el convenio. Lo hicimos todos juntos. ¿No te recuerdas? Juntos confeccionamos la receta, condimentamos la carne, elegimos los ingredientes. Y decidimos juntos en ofrecer un producto de alta calidad en vez de muchos productos de baja calidad. Por eso hicimos un pacto, un acuerdo, un convenio. ¡Todos juntos!”
MARCELO: “No me entiendes, Angelo. La gente quiere decidir por sí sola las cosas. No quiere que se le dicte. Quieren tener el poder de elegir, de escoger. Quieren un menú con selección. Con muchas elecciones. Pronto se aburrirán de nuestro producto
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