La vida de Marceline Constantin de la Flour.

La vida de  Marceline Constantin de la Flour.

DIA   1:

Mi historia no comienza aquí eso lo sé muy bien, pero, no sé dónde comenzar, después de “eso” no tengo memorias, lo único que poseo de  ellas son imágenes confusas, borrosas y desordenadas; hace tres largos años mi mente esta así, ya no sé lo que fue real y lo que tan solo imagine, a excepción de aquello que me han dicho, que me han relatado.

     Todo lo que recuerdo no  tiene sentido lo único que se con certeza es que he vivido junto al mar toda mi vida , si, ese mar que hoy me inspira para contar mi vida en este relato o por lo menos lo que escasamente recuerdo y me han contado esas personas las cuales no recuerdo sus nombres y que no he visto desde hace tanto tiempo; aunque estoy segura de que mi madre tiene el mismo nombre que yo, pero ni eso recuerdo, no sé cuál es mi nombre, nadie me lo ha dicho ni siquiera lo han mencionado, sin embargo me llaman por un muy extraño apodo “mar”, el motivo no lo sé, he de suponer que ha de ser porque he estado aquí desde que nací o al menos eso creo.

        Desde aquel instante que me di cuenta que mis recuerdos no eran concretos empecé a escribir en notas, hojas y hasta cuadernos enteros lo que pasaba por mi cabeza y me di cuenta que solo así puedo saber aunque sea un poco de mi vida y de lo paso en aquella fecha trágica, ese día que perdí todo lo que tenía, a mi familia, mis recuerdos, mi antiguo hogar, y todo hasta aquello que no me he atrevido a mencionar a nadie, ese único recuerdo que aún está ahí y que puedo ver con total claridad, aquel amor que bese y perdí en aquel maravilloso lugar; esa persona que yo sé que me observa desde el cielo por aquella pequeña y única ventana de esta lúgubre cabaña que he de decir que es mi hogar; ese amor cuyo nombre es aquel que tanto añoro escuchar de nuevo al igual que oír su melodiosa voz, ese amigo mío que me ha acompañado desde pequeña y de cual me enamore desde que me salvo de ese mar que anqué hermoso es peligro al descuidarte, pero, esa es otra historia que  he de contar en esta narración, pero no es el momento mucho menos el tiempo y si lo hiciera lo más probable es que mis recuerdos se mezclaran de nuevo.

    Todas estas notas me han llevado a descubrir que tengo un pasado extraordinario; mi mejor amiga junto con mi familia que todavía hace un año me venían a visitar me han ayudado a entender algunas cosas que estaban confusas en mi cabeza y que no podía explicarme y por lo tanto no podía comprender.

DIA 7:

     Hace ya cinco días que no escribo nada pues me quedaban muchas cosas por descubrir y para mi fortuna mi tía Greten y mi mejor amiga Clementine me han venido a visitar un día después de mi último escrito, después de como ya lo había mencionado un año entero, había olvidado (como casi todo) por completo que  era mi cumpleaños y gracias a esto he podido descubrir que mi historia no comenzó en mi nacimiento, si no cuando aún estaba en el vientre de mi madre, y pesar que todo fue por los deseos de mi mamá porque yo naciera sana y salva.

     Mi historia realmente comienza así:

Una joven soltera de tan solo veinte años se embarazo de un hombre frio y cruel que decía amarla pero al saber sobre su embarazo desapareció,  así que esta joven pidió asilo a su hermana Greten que gustosa la recibió en su hogar, con forme iba pasando el embarazo el medico les informo que era una niña, pero que lo más probable era que no nacería con vida, al oír esto inmediatamente la joven quedo destrozada y salió corriendo de aquel consultorio chocando con una anciana mujer que antes de caer a un pozo sin fondo lo único que logro decir fue “busca a la reina del mar”, ella no se pudo sacar de la cabeza aquella frase así que empezó a buscar por todos lados lo que significaba aquello que había dicho esa mujer, al entrar a una de las bibliotecas más grandes de todo el pueblo y preguntar a la bibliotecaria que tenía un aspecto siniestro, la mando a uno de los rincones más profundos de aquel lugar, el sótano, donde se encontraban al fondo los libros más antiguos que el pueblo aún conservaba, y ahí fue donde encontró lo que buscaba, en aquel libro grande y azul que contenía a los nombres de los antiguos espíritus que  el pueblo convocaba y veneraba hace ya varios siglos, ahí en la página cuarenta y siete párrafo cinco, la diosa y reina del mar quien concedía la vida a aquellos que aún no habían nacido; inmediatamente  fue a pedir a aquel espíritu que su hija naciera con bien, sin embargo el espíritu le dijo gustosa que lo haría pero con dos condiciones, la primera era que se llamara como ella (la joven) y apellidara como el padre y la segunda fue que al dirigirse a ella por cualquiera de sus nombres o apellidos la persona que lo dijera sufriría el más terrible dolor que pudiera tener, ella acepto, pero en cambio ella pidió una explicación, esto fue lo que contesto:

-Tu nombre incluye el mío en la primera silaba así me será más fácil identificar que le llaman a tu hija. Y el apellido simplemente es como se apellida mi futuro esposo.

     La diosa Mar le mostro un foto de ella y su esposo, el cual era la persona que la había embarazado cuatro meses atrás; esta se retiró sin pronunciar ni una sola palabra, ni una sola silaba. Al llegar a su casa solo fue directo a su habitación y se desplomo sobre su cama la cual tenía sabanas de seda pura y almohadas con pluma de cisne, tenía un enorme nudo en la garganta cuando unas cuantas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos color azul como el cielo que los iluminaba ese día, y luego se quedó profundamente dormida.

     Meses después cuando la pequeña debía nacer, su madre se dio cuenta que no había nacido aun y por lo tanto se alarmo y fue hacerle un reclamo a la diosa Mar. Al llegar la llamo pero esta no apareció, en cambio la marea comenzó a subir hasta que la cubrió completamente, pero no se estaba ahogando, ella podía respirar aun debajo del agua cristalina, en cambio una luz amarilla e intensa empezó a salir proveniente de su vientre y ahí fue cuando una pequeña niña pelinegra y con grandes ojos  nació. Mientras tanto en la playa, Greten estaba completamente alarmada al no encontrar a su hermana menor cuando de repente vio algo resplandecer mientras salía del agua, al ver de quien se trataba fue corriendo a ella para después abrazarla y besar en la cabeza a su sobrina recién nacida.

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