La Ética para Amador
Enviado por Rokdrigo • 25 de Junio de 2013 • Ensayo • 496 Palabras (2 Páginas) • 270 Visitas
Ética para Amador es un ensayo publicado por primera vez en abril de 1991 por el escritor y filósofo español Fernando Savater para su hijo Amador. El libro consta de 9 capítulos y trata sobre la ética, moral y filosofía de la vida a través de la historia.1 El libro está escrito en un lenguaje sencillo y está dirigido al público general, en especial a los jóvenes. Es un libro destinado a hablar de ética a los adolescentes principalmente (también a personas adultas, pero en menor medida) sin caer en una simple narración de una serie de ideas morales, o que parezcan un manual de cómo actuar en situaciones prácticas de la vida. Pero intenta contribuir filosófica y literariamente al planteamiento de esa manera de actuar, que es en el fondo la ética. Claramente todo de manera subjetiva.
A veces, Amador, tengo ganas de contarte muchas cosas. Me
las aguanto, estáte tranquilo, porque bastantes rollos debo pegarte
ya en mi oficio de padre como para añadir otros suplementarios
disfrazado de filósofo. Comprendo que la paciencia de los hijos
también tiene un límite. Además, no quiero que me pase lo que a
un amigo mío gallego que cierto día contemplaba pacíficamente el
mar con su chaval de cinco años. El mocoso le dijo, en tono
soñador: «Papi, me gustaría que saliéramos mamá, tú y yo a dar un
paseo en una barquita, por el mar. » A mi sentimental amigo se le
hizo un nudo en la garganta, justo encima del de la corbata: «
¡Desde luego, hijo mío, vamos cuando quieras!» «Y cuando
estemos muy adentro -siguió fantaseando la tierna criatura- os
tiraré a los dos al agua para que os ahoguéis. » Del corazón partido
del padre brotó un berrido de dolor: « ¡Pero, hijo mío ... !» «Claro,
papi. ¿Es que no sabes que los papás nos dais mucho la lata?» Fin
de la lección primera.
Si hasta un crío de cinco años puede darse cuenta de eso, me
figuro que un gamberro de más de quince como tú lo tendrá ya
requetesabido. De modo que no es mi intención proporcionarte más
motivos para el parricidio de los ya usuales en familias bien
avenidas. Por otro lado, siempre me han parecido fastidiosos esos
padres empeñados en ser «el mejor amigo de sus hijos ». Los
chicos debéis tener amigos de vuestra edad: amigos y amigas,
claro. Con padres, profesores y demás adultos es posible en el
mejor de los casos llevarse razonablemente bien, lo cual es ya
bastante. Pero llevarse razonablemente bien con un adulto incluye,
a veces, tener ganas de ahogarle. De otro modo no vale. Si yo
tuviera quince años, lo que ya no es probable que vuelva a
pasarme, desconfiaría de todos los mayores demasiado
«simpáticos», de todos los que parece como si
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