La épica India, el Mahabharata y el Ramayana
Enviado por aleehernandez • 6 de Octubre de 2014 • 17.397 Palabras (70 Páginas) • 457 Visitas
La épica India, el Mahabharata y el Ramayana
India es un país culturalmente muy influenciado por su historia, los primeros asentamientos en este país datan del 9.000 a.C. que poco a poco se desarrollaron en la cultura del Valle del Indo hacia 3.300 a.C. Tras su caida después de la invasión aria, tuvo lugar el periodo védico (aproximadamente entre 1.000-500 a.C) en el que se establecieron las bases del hinduismo y otros aspectos culturales de la sociedad india. En el siglo VI a.C. es conquistada por el Imperio Mauria y Asoka El Grande extiende el budismo, dando lugar a la Edad Clásica en India.
No es de extrañar que sus textos más populares sean precisamente, narraciones épicas datadas en esta época.
Tanto el Mahbharata como el Ramaiana forman parte de los Itijasa (“asi realmente fue”) que es el nombre que reciben los textos sánscritos no directamente filosóficos, junto con los Puranas (historias antiguas) que las forman. Así mismo ambos, son obras profanas que se recitan de manera ritual y teatral, o simplemente se recitan a modo de versos.
El Mahábharata está considerado como el poema épico más largo de la historia y suele traducirse por “La gran historia del pueblo de India”.
Aunque es arriesgado resumir el tema central de este texto debido a su extensión y complejidad, se basa en la lucha entre dos ramas de una misma familia noble, los panduidas y los kuruidas, por la posesión de un reino del norte de la India, el Kurukshetra.
Con ese hilo conductor, se narran multitud de historias paralelas, historias de guerra y lucha entre el bien y el mal, de confrontación por la tierra, de amor, traición y venganza, de sabios, dioses y demonios. Historias algunas de una fantasía bellísima y sorprendente, cómo sólo la creatividad india puede concebir. El Mahabharata se escribió alrededor del año 300 a.C. y fue objeto de numerosas variaciones en torno al año 300 d.C. estableciéndose en 18 libros que contienen en total unos 200.000 versos con breves pasajes en prosa intercalados.
Como de la mitología de cada pueblo, de cada historia del Mahábharata se desgranan enseñanzas para la vida que se han transmitido de generación en generación, ya sea en festejos populares mediante la representación de sus episodios o a través de los devotos. Aún hoy en día, tal es su fuerza y el deseo por mantener viva esta epopeya que se sigue representando por toda India y hasta se han llegado a realizar versiones televisivas.
El Ramayana cuenta las aventuras de Rama, uno de las encarnaciones de Vishnu (el protector). Está escrito en sánscrito, en casi 50.000 versos y su redacción se atribuye al sabio hindú Valmiki alrededor de la misma época que el Mahábharata fue escrito. Su argumento y sus múltiples historias y aventuras secundarias han servido de inspiración literaria a lo largo de los siglos. Es una de las grandes obras populares en India y es frecuente encontrar celebraciones y obras teatrales que lo representan total o parcialmente, así como a personas que recitan fragmentos de memoria, aunque sean analfabetos.
Siendo una de las más importantes obras literarias de India antigua tiene un profundo impacto en el arte y la cultura del subcontinente indio y del sureste de Asia. La historia de Rama también inspiró numerosas obras literarias modernas en diversos lenguajes, entre los cuales se pueden resaltar los trabajos del poeta hindú Tulsidas (siglo XVI), y el poeta tamil Kambar (siglo XIII).
El Ramaiana no solamente es un cuento religioso. El pueblo hindú comenzó a colonizar el sureste de Asia en el siglo VIII, y establecieron varios reinos. Gracias a esto, el Ramaiana se volvió popular en el sureste de Asia y se manifestó en la literatura y en la arquitectura de los templos, particularmente en Indonesia, Tailandia, Camboya, Laos, Malasia, Birmania, Vietnam y Filipinas. La épica india, el Mahabharata y el Ramayana, formaron la base del teatro en la India y en gran parte de Asia
La India arcaica: el Mahabharata y el Ramayana
El valle de los ríos Indo (o Sindhu) y Ghaggar-Hakra (o Saraswati) vieron nacer, en algún momento del viii milenio a. C., las primeras formas conocidas de cultura plenamente neolítica en el sureste asiático. Es el caso de la zona de Mehgarh, donde se han sido encontradas numerosas construcciones de ladrillo y piedra, herramientas agrícolas y utensilios varios. Entre los años 6000 y 3000 a. C., el valle del río Indo fue definitivamente ocupado por aquellos primeros productores y se fue tejiendo una sociedad que, a finales del iv milenio a. C., ya poseía ciudades fortificadas y una cultura progresivamente homogeneizada. Este proceso evolutivo generó la «civilización del Indo», fechada entre los años 3300 y 1600 a. C., que destacaba especialmente por las primeras formas de escritura [1] que produjo y que, cronológicamente, podemos considerar casi coetáneas a las de Sumeria o el antiguo Egipto; por la creciente urbanización y centralización de los poderes político, económico y religioso en ciudadelas más elevadas que las viviendas ordinarias de las ciudades, [2] y por el desarrollo de la agricultura (maíz, cebada, sésamo, legumbres, dátiles, melones, algodón y arroz), de la ganadería (domesticación de asnos y bueyes, búfalos, elefantes y animales de granja) y del comercio (metales y piedras preciosas, joyas, herramientas y cerámica). Algunos registros administrativos de la antigua Sumeria también plasman la existencia de tal civilización, que conocían como meluhha y con quien seguramente establecieron contacto mediante el tráfico comercial de lapislázuli, oro y plata. Esta civilización, del mismo modo que la egipcia, fue posible gracias a las puntuales crecidas fluviales que depositaban sedimentos muy fértiles y ricos para el cultivo. Por este mismo motivo, hacia el 1600 a. C. y a causa de un cambio climático que desfavoreció la productividad de la tierra, las ciudades del Indo fueron progresivamente abandonadas por sus habitantes. La civilización del Indo, pese a todo, no despareció totalmente, sino que aún perduró y fue conquistada tras las invasiones de las tribus arias indoeuropeas provenientes de Pakistán, que, a partir del 1500 a. C., se asentaron permanentemente alrededor de varios cursos fluviales menores próximos al Indo, mezclándose así con la población autóctona y generando una nueva cultura indoaria.
A partir de las invasiones y el establecimiento de esta cultura indoaria en el sureste asiático comienza un nuevo período en la India arcaica conocido como védico, que perdurará durante todo el ii milenio a. C. y la primera mitad del i milenio a. C. La nueva era dividirá el actual territorio de la India en más de un centenar de reinos independientes que, entre los años 1500 y 700
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