Lengua castellana[
Enviado por CHANELSOFIA • 10 de Septiembre de 2017 • Trabajo • 936 Palabras (4 Páginas) • 226 Visitas
Guía de Lengua castellana[pic 1]
Estudiante ______________________________________________ Grado_______6°________
fecha____________ Docente: Leidy Johanna Herrera Esparza
Objetivo: Reconocer las características generales de la fábula y los elementos que la conforman de acuerdo a su tipología textual.
- Observa la historia que se narra a través de las ilustraciones.
- Enumera en los recuadros cada una de las viñetas para organizar la historia.
- Observa cada viñeta y recrea la narración, para ello debes completar los cuadros de diálogos de cada personaje.
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- Escribe un título para este fábula ________________________________________________________________
- ¿cuál enseñanza o moraleja se infiere a partir de ella? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
El ratón de campo y el ratón de ciudad
En un hermoso campo vivía un ratón cuya existencia era muy feliz porque tenía todo lo que necesitaba. Su casita era un pequeño escondrijo junto a un árbol frondoso; en él tenía una camita de hojas y un retal que había encontrado le servía para taparse por las noches y dormir abrigadito. Una pequeña piedra era su silla y como mesa, utilizaba un trozo de madera al que había dado forma con sus dientes.
También contaba con una despensa donde almacenaba alimentos para pasar el invierno. Siempre encontraba frutos, hierbas, semillas y alguna que otra cosa rica para comer. Lo mejor de vivir en el campo era que podía trepar por los árboles, tumbarse al sol en verano y conocer a muchos otros animales que, con el tiempo, se habían convertido en sus amigos.
Un día se cruzó con un ratón que vivía en la ciudad. Desde lejos ya se notaba que era un ratón distinguido porque vestía elegantemente y llevaba un sombrero digno de un señor. Comenzaron a hablar y se cayeron tan bien, que el ratón de campo le invitó a tomar algo en su humilde refugio.
El ratón de ciudad se sorprendió de lo pobre que era su vivienda y más aún, cuando el ratón de campo le ofreció algo para comer: unos frutos rojos y tres o cuatro nueces.
– Te agradezco muchísimo tu hospitalidad – dijo el ratón de ciudad – pero me sorprende que seas feliz con tan poco. Me gustaría que vinieras a mi casa y vieras como se puede vivir más cómodamente y rodeado de lujos.
A los pocos días, el ratón de campo se fue a la ciudad. Su amigo vivía en una casa enorme, en un agujero que había en la pared del salón principal. Dormía en un mullido cojín y no le faltaba nada. Los dueños de la casa eran tan ricos, que el ratón salía a buscar alimentos y siempre encontraba auténticos manjares que llevarse a la boca.
A hurtadillas, ambos se dirigieron a una mesa gigantesca donde había fuentes enteras de queso, nueces, frutas y dulces. Pero cuando se disponían a coger unas cuantas cosas, apareció un gato y los pobres ratones corrieron despavoridos para ponerse a salvo. El ratón de campo tenía el corazón en un puño. ¡Menudo susto se había llevado! ¡El gato casi los atrapa!
– Son gajes del oficio – le aseguró el ratón de ciudad – Saldremos de nuevo por comida y luego te invitaré un gran banquete.
Así fue como volvieron a salir por provisiones. Se acercaron sigilosamente a la mesa llena de exquisiteces pero ¡horror! … Apareció una señora con una gran escoba en su mano y empezó a perseguirlos por toda la sala dispuesta a darles unos buenos palos. Los ratones salieron disparados y llegaron a la cueva con la lengua fuera de tanto correr.
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