Levedad Y Peso

Dentro del comportamiento humano, sea una acción cuerda o un desatino –como puede ocurrir a veces-, se encuentra la necesidad de decir o expresar de cualquier forma lo que se piensa. Así lo hizo Tomás, al recordar lo sucedido con Edipo en su obra, haciendo una analogía entre la inocencia de Edipo en su historia y todo lo acontecido, con la inocencia que pretenden tener los comunistas checos que han facilitado que se dé la invasión soviética en Praga.

Detrás del simple hecho de querer dar a conocer lo que piensa, a Tomas se le vienen un sinfín de acontecimientos como consecuencia de lo que ha escrito, el efecto domino que produjo el texto de Tomas no se hizo esperar. Sin embargo, es para tomar muy en cuenta que lo que se reflejó en aquel artículo publicado no es del todo acorde a lo que deseaba exponer Tomás, ya que sin su consentimiento, éste fue recortado y presentado de tal manera que las ideas de Tomás tomaran otro rumbo. De esta manera, por un solo acontecimiento el ser se ve envuelto en varias situaciones que permiten evidenciar las estaciones de levedad y peso por las que se atraviesa en la vida. Él, que había decidido estudiar medicina para estar refugiado siempre en un quirófano, no contaba con que ahora la mirada de todo un público se centraba en él. Ahora sí que se podría decir que sentía el peso de la vida, el peso que conlleva el reflejar lo que piensa ante una sociedad que está en aprietos y desequilibrada.

Por tal motivo, lo que espera a Tomás no es del todo fácil, pues se encuentra con la obligación –o así lo hacen ver todos- de retractarse de lo que dijo, y recuperar de esta forma su prestigio. Sin embargo, él no lo quiso así, por lo que dejo su trabajo y terminó limpiando ventanas. Ahora pareciera que de él se apodera la levedad, pues ya no cuenta con el peso de la responsabilidad en cada una de las cirugías, del estrés de su trabajo en el quirófano; ahora se podía sentir libre, y en medio de esa libertad podría disfrutar como a él le gusta de todas las mujeres sin las cuales no puede vivir, pues en cada una de ellas se encuentra en una constante búsqueda de lo que las hace únicas, diferentes a las demás. Pero, al decir verdad, la mujer verdaderamente importante para él es Teresa, es ella quien le inspira ternura y cariño, como ninguna lo ha hecho. Por eso, viviendo en medio de esa levedad y aun siendo perseguido por redactores que esperaban se arrepintiera de lo dicho en su artículo, teniendo la oportunidad de liberarse de ello, Tomás siempre pensaba en Teresa y en lo que consideraba mejor para ella, por lo cual hizo caso omiso a las ofertas de retractarse de lo que ya había expuesto.

El corazón de Tomás le pertenecía a Teresa, ella siempre logró ocupar un lugar importante en él a pesar de sus múltiples infidelidades, tal como se expone en la obra, ella "lo atraía cada vez más hacia abajo, como atraen las ninfas a los campesinos hacia

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