Libro Leviatan
Enviado por diegoll • 3 de Septiembre de 2013 • 436 Palabras (2 Páginas) • 350 Visitas
CRONICA PERIODISTICA (LIBRO LEVIATAN) THOMAS HOBBES:
Capítulo XIII- la naturaleza hizo a los hombres iguales en cuerpo y espíritu. Tal vez a algunos más fuertes o más astutos que otros, pero en conjunto son todos iguales, aunque algunas diferencias se dan en cuanto a la prudencia, el lenguaje o los conocimientos, pero ninguno va a reconocer que otro pueda ser más inteligente o más sabio que él mismo. En este “creer ser” radica la más exacta distribución de igualdad, ya que los hombres creen estar contentos con la porción que les tocó. De esta capacidad surge que todos tienen la misma expectativa de alcanzar las mismas cosas, pero como la pueden disfrutar ambos surge la discordia y se convierten en enemigos. Unos a otros se agraden pero el agresor teme también ser agredido por otros que vendrán a quitarle sus bienes, su libertad y su vida. Esta desconfianza mutua hará que los hombres se protejan a sí mismos anticipándose al ataque ya que para garantizar su propia existencia es justo que aniquilen a todos los demás. No puede estar solo a la defensiva porque así sobrevivirá poco. Debe atacar para perdurar su vida. Además los hombres pretenden que los demás lo consideren tanto como él hace sobre sí mismo, por lo tanto intentará por todos los medios imponer su valor y su poder sobre los demás. Es así como en el estado de naturaleza están las 3 fuerzas que provocan la guerra entre los hombres: 1-competencia, 2-desconfianza y 3- gloria. La competencia lleva a atacarse por un beneficio. La desconfianza por la seguridad y la gloria por la fama. La competencia usa la fuerza para dominar. La desconfianza la usa para defensa y la gloria la usa por algo personal, por sentirse humillado en su reputación. De esto deriva el estado de guerra permanente de unos contra otros. Los hombres viven con la única seguridad de su fuerza usada contra otros. Así la sociedad no es posible. La vida cotidiana carece de sentido, no se emprenden trabajos colectivos, ni se piensa en el futuro. Todo es efímero. El hombre vive aislado, triste y desea morir para terminar con este estado de guerra donde no hay justicia y la única ley es la fuerza, ya que en la guerra no hay sentido de pertenencia, las cosas se toman y se lucha por conservarlas. Esto se puede superar por las pasiones y por la razón. Las pasiones llevarán al hombre a querer vivir en paz, a temer por su vida y a querer una vida confortable. La razón lo hará pensar en las normas, en las leyes consensuadas.
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