“Literatura” Actividad Integradora

UNIVERSIDAD AUTONOMA[pic 1][pic 2]

DE NUEVO LEON

Preparatoria No. 15 Madero

“Literatura”

Actividad Integradora

Nombres:

Oscar Gallegos Carrillo 1861094.

Angélica Yesenia Escamilla Barrera1862257.

Kenia Dayana Guajardo Jiménez  1855413.

Esmeralda García Ponce 1874918.

Grupo: 110

“Odisea de corazón”

Había una vez un joven llamado Alberto, quien era hijo de Alfredo Torres y Bertha Esquivel. Alberto fue hijo de una infidelidad entre su padre y su madre, pues su padre, estaba casado con Elena López con quien tenían dos hijos fruto de su matrimonio. Alberto a la edad de 20 años se encontraba estudiando en la universidad, esforzándose para conseguir sus sueños de ser doctor. Un sábado, Alberto salió con sus amigos a una fiesta, donde conoció a una hermosa joven de largo cabello y ojos azules como el cielo, Amelia; Alberto quedó enamorado al verla y con miedo e incertidumbre se acercó a ella. Empezaron a platicar y sin darse cuenta el tiempo se fue volando, intercambiaron números y cada quien tomo su camino. Conforme pasaron los días, Alberto por pena, no lograba encontrar el valor para llamar e invitar a salir a Amelia. Unas noches después su mejor amiga Andrea lo animó a hacerlo.                                    

Andrea -Vamos viejo llámala, o perderás tu oportunidad si es que de verdad te interesa volver a verla.

Alberto- lo sé, ¿pero qué pasa si dice que no? ¿O si en realidad no le intereso?

Andrea- ¿Y cómo podrás saberlo si no lo intentas?

Alberto- pues aunque tienes razón, pero sabes lo tímido que soy yo y no lo hare bien.

Andrea- la viste tan solo una vez, ¿Qué podrías perder?

Y entonces fue, cuando se dio cuenta que realmente quería volver a salir con ella y armado de valor, tomo el teléfono y marcó. Los segundos de espera del insoportable tono llamando le parecía eternos, esperando a que ella tomara el teléfono y contestase. Y aún en esos segundos seguía preguntándose a sí mismo, “¿realmente contestará?, ¿Será su número en realidad?” y fue entonces que la escuchó… esa hermosa y tibia voz que solo ella tenía y que lo hacía tener la piel de gallina pese a haberse conocido hacia poco tiempo, entonces hablaron…

Amelia- Hola

Alberto-  Ho… hola Amelia soy yo, Alberto, nos conocimos la otra noche en la fiesta ¿recuerdas?

Amelia- ¿Alberto? Ah sí, ¿eres el chico de la fiesta no?

Y aunque decía no recordar bien, la verdad es que mentía pues recordaba hasta el olor de su perfume, tan dulce y acogedor.

Alberto- Sí, yo… quería invitarte a salir, si tú quieres claro

Y ella haciéndose un poco del rogar le respondió.

Amelia- pues el sábado quizá pueda, pero yo te aviso el viernes si quieres.

Él tratando de controlar su emoción respondió…

Alberto- ¡Claro!, tú avísame yo, yo espero tu llamada.

Y colgaron, ambos totalmente emocionados  y felices por volverse a ver. Luego Andrea le pregunto:

Andrea- ¿Y bien que te dijo?

Alberto- Dijo que sí, pero que ella me avisará.

Andrea- todo un casanova mi amigo, eh jajaja.

Y conforme pasaba el tiempo Alberto siguió concentrado en sus estudios, pero esperando ansioso por esa llamada…

Lo que el desconocía por completo es que la madre de Amelia la había escuchado hablando por teléfono. Y le pregunto que con quien hablaba ya que se le notaba una sonrisa muy diferente y además un brillo en los ojos no muy usual, a lo que la hija respondió que era un nuevo amigo llamado Alberto a lo que su madre se quedó sin aliento para hablar. Después de unos segundos su madre volvió en sí para preguntarle qué ¿desde cuándo lo conocía? A lo que ella dijo que hace poco que llevan unos pocos días de conocerse. Seguido de unos minutos Amelia le pido permiso a su madre le dijo que saldría con unas amigas y su madre respondió que si pero sin llegar tarde. Pasando 2 horas Amelia le confirmo a Albero por teléfono que podrán verse…

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