Los Caminos De La Vida

La vida es un laberinto con muchos caminos por tomar en el diario caminar, podemos estrellarnos contra las paredes cuando las circunstancias son difíciles pero hay que tomar una actitud positiva , nada ganamos con angustiarnos, preocuparnos o torturarnos con los problemas. Para cualquier dificultad en la vida, existe una razón que muchas veces escapa a nuestro entendimiento y en el momento se nos hace difícil de comprender, nos preguntamos minuto a minuto el porqué de todas la paredes del laberinto, de todos los obstáculos que encontramos a nuestro paso, solo encontraremos la respuesta si nos elevamos a pesar de las dificultades para lograr ver la figura completa.

ademases una sucesión de decisiones, algunas de ellas tomadas libremente, otras el resultado de la presión de las circunstancias y el apremio del tiempo para poder salir o encontrar el centro del laberinto que es nuestro propio centro

En este camino uno nunca está solo, muchos están en el trayecto con mayor o menor consciencia de transitar un camino hacia algo. Algunos tan solo sienten el efecto del camino rodando y chocando contra las paredes de piedra que son nuestros problemas, otros lo recorren con amigos que hace el andar por el laberinto algo más placentero.

Al fin, lo que uno tiene es el resultado de todo lo que hizo y lo que dejó de hacer. Piensas qué hubieses hecho en caso de que en aquella incierta ocasión tu decisión hubiera sido otra. No se trata de lamentarse, se trata de estudiar la forma en que el proceso de la toma de decisiones va modelando la vida.

También, con el paso de los años, uno va viendo lo que sus amigos de estudios han realizado. Aquellos con los que jugabas en el patio del colegio y ahora son personas totalmente distintas a las que soñaban ser. Y también te preguntas cómo sus decisiones los han llevado a dónde están, y no a otro lugar.

La lección más valiosa es entender que tú eres el arquitecto de tu propia vida. Sólo tú puedes decidir tu camino y sólo tú puedes realizar tus metas. No hay nadie a quien culpar por nuestros fracasos y nuestra infelicidad, porque el poder de realizar tu vida y alcanzar la felicidad está sólo en tus manos. No hay mejores manos para cuidar de ti mismo que las propias.

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