Los De Atrás Se Quedarán I

Los de atrás se quedarán I

Un artículo de Carlos Monsiváis

Tras el año de 1968, la década de los setenta se perfila hacia grandes transformaciones en la sociedad mexicana. La unificación de la sociedad está definida por la explotación y la reproducción del consumismo, en donde la mayoría comienza a reforzar y mantener las ganancias de la minoría gracias a la pasividad de la población.

Monsiváis, plantea que este proceso da paso a la existencia del fenómeno de una sociedad de masas que se caracteriza por su apetito consumista, su antimperialismo frenado o amortiguado por la colonización, sus incertidumbres, mediaciones y devociones.

Esta tipo de sociedad de masas es el producto de una sociedad cerrada e inculta, educada en una cultura que se identifica por provenir del drama de las telenovelas y el fanatismo por ídolos de nombre evanescente y la adicción religiosa a la TV.

Frente a este panorama, en los setentas el sector ilustrado de México era una significativa minoría, solo unos cuantos se informaban. Esta minoría se tiene que enfrentar a una sociedad que esta cegada por un populismo reconocido por cultura.

Además si agregamos el auge de las fotonovelas, telenovelas, cómics miserabilistas y seudopornográficos, películas infragenitales, no favorece a un desarrollo del pueblo, sino a la desaparición de alternativas que planteen una solución a este problema.

La sociedad de masas está sujeta a la sumisión y al doblegamiento, no existen partidos vigorosos que desde abajo difundiesen la idea de nacionalidad como respuesta compartida a la opresión de arriba, las mayorías quedaron libradas a las propuestas de los mass media.

La sociedad mexicana se constituía desde diversas perspectivas como una sociedad adormecida en el que el principal resultado del año del 68 sea la imposibilidad de rechazar la supuesta unidad del país. En un acuerdo con Monsiváis, es una lástima que si las masas son las que sostienen el desarrollo cultural de las minorías, a pesar de su e

...