Los Realitys Show

Los Reality show hacen que las personas olviden que la intimidad es privada y se debe respetar. La sociedad se está olvidando que este tipo de programas para lo únicos que traen beneficios son para el canal (productor), ya que tienen un alto grado de rentabilidad. Por esto es necesario que nos cuestionemos sobre el aporte que la televisión esta generando a la sociedad.

Los “Reality Show” muestran la realidad y vivencias de las personas; pero …¿qué tan lógica es esa realidad, influenciada por el medio en que se desarrolla, donde se convive con personas extrañas y bajo circunstancias extremas? Lo importante en este tipo de “shows” es el sensacionalismo que pueda causar dentro del público que los observa; poder intrigar con cada palabra dicha y con cada gesto; hacernos olvidar que la intimidad es algo particular, es privada y no debería ser exhibida a una masa de desconocidos. “La intimidad para que sea respetada, hay que hacerla respetable”(1), se trata de un problema de moral, que hace parte de la personalidad, de la imagen. Por más público que sea un personaje, más valor tiene lo íntimo.

Este nuevo género de programas de televisión sólo refleja el vacío de nuestra sociedad, la necesidad de imitar a alguien para ser reconocidos. Las emociones que se despiertan en el espectador es el deseo de creer por unos minutos que los problemas reales se solucionan con un “ Cara a Cara”, en el que se invade y se lastima la integridad de la otra persona con palabras y gestos, por simples diferencias de pensamiento.

La ansiedad que los “Reality Show” producen en el espectador hace que éstos sean altamente comerciables, pues todo el dinero invertido en estos formatos se recupera no solo rápidamente sino que también se triplica. Los seguidores de los “Reality” dedican además de su energía, otros recursos como el económico, con llamadas costosas, líneas de ropa, afiches, discos entre otros.

La carrera de los “Raiting” no se hizo esperar: los canales de televisión programando novedosos formatos, el público expectante para ver nuevas “peleas” entre gente común y celebridades y poder tomar el papel de juez según las afinidades con cada concursante. Los medios de comunicación muestran un estilo de vida en la que todo puede decirse, mostrarse y donde es increíble que uno se abandone a sí mismo por cierta cantidad de dinero.

La televisión es una "ventana abierta al mundo"(2), y hay que saberla aprovechar, una buena televisión refleja a su audiencia. Finalmente somos nosotros quienes decidimos que queremos ver: si un entretenimiento que aporte a nuestro crecimiento, o una “Telebasura”, como son llamados dichos programas. No es el resultado el qué da la solución; al contrario, es la solución la que determina el resultado del problema; nosotros elegimos si subsistimos sólo imitando a los que

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